«Hubo un control total del botellón la pasada noche en Vigo, en ninguno de los sitios habituales hubo concentraciones, nuestro anuncio fue disuasorio«. Así definió este sábado el alcalde de Vigo, Abel Caballero, la situación en la ciudad durante la madrugada pasada tras la puesta en marcha de medidas antibotellón.
Concello, Puerto y Zona Franca anunciaron a lo largo del viernes la prohibición del acceso a seis grandes espacios públicos de la ciudad en los que habitualmente se concentran jóvenes y consumen alcohol. La medida, según el regidor vigués, funcionó. «La Policía Local controló toda la ciudad y todo lo que se detectaron fueron pequeños grupos de 3 o 4 personas sin nada que ver con botellones», seçaló.
En este dispositivo dispuesto por el gobierno local, se hizo especial vigilancia de las zonas de Montero Ríos y Churruca, donde según el alcalde «todo fue bien» y tan solo se detectado pequeños grupos que al llegar la Policía se disolvieron. También en la Estación Marítima, lugar en el que a última hora de la madrugada permanecían grupos de 5 a 7 personas. «La Policía se acercó y se fueron», señaló.
Caballero señaló también que hubo «denuncias menores» en dos locales que se pasaban de la hora y que enmarcó en «temas normales de cualquier día». De esta forma, el alcalde considera que «el anuncio y la cooperación de toda la hostelería con el Concello fue eficaz, fue una noche cómoda».
Hoy de nuevo, a las 21:00 horas se activará la prohibición de todos las zonas, por lo que el alcalde pidió colaboración ciudadana para respetar los espacios señalados y para utilizar mascarilla en los casos preceptivos. «Nada de consumir en la calle, pedimos colaboración a la ciudad y a la hostelería, el comportamiento de la inmensa mayoría es impecable, pero continuaremos con la vigilancia intensiva para evitar cualquier intento de botellón», añadió.