“Solo pido lo mismo que las grandes ciudades de Galicia y España”. Así se pronunció este lunes el alcalde de Vigo, Abel Caballero, durante el Desayuno Coloquio celebrado en el Círculo de Empresarios de Galicia. El encuentro, que tenía como título “La autovía en túnel a Porriño: imprescindible e irrenunciable”, centró la intervención del regidor ante una sala repleta de autoridades económicas de la ciudad.
Minutos antes de que pronunciase su discurso, el presidente del Círculo, Manuel Rodríguez, pidió un minuto de silencio en memoria de las víctimas del naufragio del pesquero ‘Villa de Pitanxo’. Rodríguez entregó al alcalde la distinción de Socio de Honor y destacó que “Galicia no es entendible sin su primera ciudad, por lo que Vigo reclama el papel esencial que le corresponde, por el dinamismo industrial y empresarial que atesora”.
Caballero centró su discurso en la necesidad de la autovía Vigo-O Porriño en túnel para poder continuar hacia Madrid, con una inversión de 350 millones por parte del Gobierno y que supondría un trayecto de unos diez minutos que permitiría esquivar el tramo de alta siniestralidad y actual. “Es imprescindible para la conexión de Vigo con el resto de España por carretera. Y la Xunta se ha opuesto proponiendo una alternativa por la autopista actual y que supondría un retraso de 18 minutos”, ha incidido.
También defendió la conexión ferroviaria de alta velocidad con Madrid mediante la variante de Cerdedo, que “sigue en marcha y que ya se ha certificado que es viable desde el punto de vista medioambiental”. En su intervención, Caballero también ha querido expresar la importancia de la salida sur ferroviaria de Vigo hacia Portugal, asegurando que 2040 es un “plazo excesivo” para la conexión con Oporto.
“Tanto la autovía, como la variante por Cerdedo y la salida sur son imprescindibles, van por buen camino y se van a hacer. Son tres infraestructuras encaminadas”, insistió el alcalde, que también aprovechó la intervención para defender la importancia del aeropuerto de Peinador y sus próximas rutas, como a Londres o París.
Caballero concluyó alabando la acción del sector empresarial y los trabajadores “porque Vigo será tanto como lo sea nuestra economía. No pido más que el resto de ciudades de Galicia y España. Lo vamos a conseguir”.