El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha evitado pronunciarse este miércoles sobre el procedimiento sancionador y de reposición de la legalidad contra el Concello de Vigo incoado por la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística de Galicia (APLU), dependiente de la Xunta. El regidor ha dejado el asunto en manos de la asesoría jurídica municipal.
“Lo importante es que estamos haciendo un parque de bomberos en Vigo, un parque que cuesta tres millones de euros. Y es bueno que la Xunta de Galicia lo recuerde. Cada vez que hay necesidades de bomberos en toda la comarca salen los bomberos de Vigo. Y queremos tener buenas instalaciones para poder hacer bien esos servicios”, ha afirmado en una conferencia de prensa el regidor.
El procedimiento sancionador de la APLU concierne a unas obras de remodelación en la antigua estadio depuradora de aguas de Coruxo para implantar un parque de bomberos, ya que, según ese organismo de la Xunta, se hicieron sin licencia urbanística, ni autorización del Ministerio para la Transición Ecológica ni de Augas de Galicia.
Cuestionado al respecto, Caballero se ha limitado a asegurar que cuando llegó a la Alcaldía “los bomberos de Vigo estaban en cochiqueras indecentes” y en el parque de Balaídos “daba aprensión” entrar, mientras que ahora está en marcha un proceso para construir un parque en el entorno de Esturáns. A él se trasladarán los efectivos que operan actualmente en Coruxo.
“Lo que sé es que nunca contaremos con la Xunta de Galicia para hacer nada conveniente en esta ciudad, nunca”, ha reprochado el alcalde.