Abel Caballero ha escenificado este miércoles un paso al frente para resolver el conflicto laboral que mantienen desde hace años Vitrasa y la plantilla de la concesionaria de transporte urbano en Vigo. El alcalde de la ciudad, que hasta ahora se mantenía al margen, ha exigido a las dos partes que se sienten a negociar “de forma inmediata”.
El regidor local ha defendido este cambio de postura basándose en que el Concello de Vigo tiene ahora “ultimado” el “reequilibrio económico por el quebranto que sufrió la empresa” durante la pandemia. Por tanto, según alegó sin detallar cifras, “es el momento de resolver el conflicto que tanto está dañando a la ciudad”.
Para ello, Caballero reclama a la compañía que convoque la mesa de negociación “hoy mismo” y, por otro lado, exige a la plantilla que retire la huelga indefinida prevista a partir del sábado 25 de noviembre, justo al día siguiente de encenderse las luces de Navidad y cuando se espera una afluencia masiva de gente en el centro urbano, lo que aconseja potenciar el transporte público.
Una vez que las partes den esos pasos, el alcalde cree que deben “ponerse a negociar de forma inmediata” y “no levantarse hasta que haya un acuerdo”.
El regidor considera “imprescindible” solucionar un conflicto que “produce un enorme daño” a la ciudadanía en general pero sobre todo a las personas que utilizan el transporte público por motivos laborales. Aunque reconoce que las relaciones entre el comité de empresa y la compañía son “muy complicadas”, considera que ahora deben limar sus diferencias.
Actos boicoteados
Estas declaraciones llegan después de que la plantilla de Vitrasa boicoteara varios actos del alcalde de Vigo, como las pruebas de iluminación del ascensor Halo o el inicio del montaje de los adornos de Navidad. En ambos casos, Caballero se mostró desafiante ante las protestas haciendo una ‘V’ con los dedos y agitándolos hacia las personas que le gritaban. Protestas de este tipo se produjeron también durante la campaña de las pasadas elecciones municipales.
De hecho, el regidor local lleva tiempo convocando a los medios de comunicación para algunos actos con escasa antelación. En muchas ocasiones, con solo diez minutos de margen.
Adicionalmente, el personal de Vitrasa ha convocado numerosas manifestaciones por la ciudad y concentraciones ante el ayuntamiento de Vigo para exigir la implicación del Concello en el conflicto. Sus reivindicaciones fueron en aumento después de que varios trabajadores fuesen sancionados con 60 días de suspensión de empleo y sueldo en el marco de los paros parciales que se están desarrollando.