El gobierno municipal de Vigo exigirá en el pleno extraordinario del jueves, convocado por el alcalde para debatir sobre el AVE Vigo-Oporto y sobre el AVE a Madrid por Cerdedo, que el PP y el BNG «pidan perdón» por su «negligencia» y «posición intolerable», relegando a Vigo a ser «la única gran ciudad de España sin tren de Alta Velocidad».
Así se recoge en uno de los puntos del texto que el PSOE llevará al pleno, un texto firmado por el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, en el que hace un repaso cronológico de las vicisitudes por las que ha atravesado, en los últimos años, la infraestructura ferroviaria.
Según expone el regidor, la decisión de no construir el AVE Vigo-Madrid se adoptó en 2002 por parte de un gobierno del PP, y el gobierno local, encabezado por el nacionalista Lois Pérez Castrillo, renunció a la entrada del AVE en ‘L’ (Madrid-Ourense-Vigo-Santiago), convirtiendo a la ciudad olívica en una «sucursal» de Santiago y A Coruña. «A día de hoy el PP quiere que vayamos por Santiago, no le oí ni una vez a Rueda ni a Feijóo reclamar el AVE por Cerdedo«, ha aseverado Caballero además en un audio remitido a los medios de comunicación.
Igualmente, señala que fue un gobierno del PSOE, de José Luis Rodríguez Zapatero, el que retomó el AVE por Cerdedo, publicando la Declaración de Impacto Ambiental, pero la llegada del PP de nuevo al Ejecutivo (Mariano Rajoy) supuso dejar caducar ese estudio ambiental «intencionadamente», paralizando la infraestructura.
Asimismo, recuerda que, gracias a su insistencia como regidor, se proyectó la entrada del tren en túnel para posibilitar la Salida Sur, que el anterior gobierno local (de Corina Porro, del PP) «negaría para siempre» al aceptar el tren en superficie.
«Es una prioridad para esta ciudad y para el gobierno municipal que yo encabezo y en el pleno tendremos la ocasión de recordar cómo fue esa marginación de Vigo que nos convierte en la única ciudad de España que hasta que llegó Pedro Sánchez no tenía ni proyecto ni realidad del AVE directo», ha insistido Caballero.
En el texto se expone que fueron la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa y las gestiones del gobierno municipal socialista las que llevaron a retomar el AVE por Cerdedo, del que ya se ha elaborado un estudio hidrogeológico, y la Salida Sur.
Igualmente, el grupo municipal socialista recuerda el compromiso de los gobiernos de España y Portugal, adoptado en las cumbres ibéricas de Guarda y Viana do Castelo, de poner en servicio el AVE Vigo-Oporto en el horizonte de 2030, una fecha que, tras la última reunión de Faro, el gobierno español posterga a 2032.
Acuerdo
Con esta exposición de motivos, el alcalde lleva a debate para su aprobación en el pleno extraordinario del jueves varios puntos. Entre ellos, el más polémico, la exigencia a ‘populares’ y nacionalistas de que pidan «perdón» a los vigueses por, a juicio del alcalde, haber mantenido o apoyado posiciones que relegaban a la ciudad y la dejaban sin conexiones ferroviarias de alta velocidad.
Asimismo, el PSOE pide que el Concello se dirija a los gobiernos español y portugués para reclamar que la conexión con Oporto se haga en 2030, e instar al Ejecutivo de Pedro Sánchez a «seguir avanzando con la máxima celeridad» en la obra de la Salida Sur, que posibilitará el trazado hasta O Porriño y la frontera portuguesa.
También propone «reconocer el compromiso» del Gobierno de España de retomar el proyecto del AVE Vigo-Madrid «paralizado y abandonado» por el Ejecutivo de Rajoy; y «resaltar la relevancia» dentro de la UE de la línea Lisboa-Oporto-Vigo-Madrid (por Cerdedo), así como la línea Lisboa-Oporto-Vigo-Valladolid (‘bypass’ de Olmedo)-Euskadi-Francia.
Por su parte, el PP y el BNG de Vigo han criticado que el alcalde use el pleno extraordinario sobre la conexión del AVE Vigo-Oporto como «revancha política» y no para buscar la «unidad» de toda la corporación olívica sobre un tema en el que, a priori, todos los partidos están de acuerdo.
En rueda de prensa, los ‘populares’ han tachado el pleno de «trampa», de «encerrona» y de «ajuste de cuentas» para «atacar a la oposición», porque el regidor «no busca defender a Vigo, sino a su persona y al PSOE».
El portavoz municipal del grupo Popular, Miguel Martín, ha insistido en que Caballero busca «erigirse como salvador» de la ciudad, para que el resto de partidos queden de «antivigueses» al «politizar» el asunto.
«Estamos a favor del AVE Vigo-Oporto y Vigo-Madrid directo por Cerdedo. Queremos votar ‘sí’, pero hay que buscar un consenso», ha subrayado Martín, lamentado la «politización» del asunto e indicando que «el primero que debería pedir perdón» sería Caballero, ya que, cuando fue ministro de Transportes dijo en 1988 que el AVE llegaría a Galicia en 1992, y no llegó hasta 30 años después.
Así, el PP presentará una enmienda para tratar de buscar «consenso» y que todos los partidos voten ‘sí’, para que el Gobierno se «implique» con el AVE Vigo-Oporto, al igual que el Ejecutivo portugués, que lo ve como prioritario, antes que la unión Lisboa-Madrid.
Unidad de la Corporación
Por su parte, el grupo municipal del BNG también ha hecho un llamamiento este martes a la «unidad» de toda la Corporación viguesa, para alcanzar un «acuerdo unánime» en el pleno extraordinario del jueves, exigiendo la conexión del AVE Vigo-Oporto y la salida Sur para 2030.
Según ha confirmado el portavoz nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, su grupo ha presentado una enmienda a la moción presentada por el alcalde para la sesión extraordinaria y ha acusado al regidor de querer «desviar la atención con falsedades e insidias». «Abel Caballero decidió convertir el pleno extraordinario sobre la salida Sur en una especie de ajuste de cuentas partidistas», ha lamentado Pérez Igrexas, quien ha advertido de que el texto registrado por el grupo de gobierno «no fue consensuado» con ningún grupo de la oposición.
Tras rechazar entrar «en una escalada de reproches», el BNG ha apuntado que la acusación de Abel Caballero hacia el que fue alcalde nacionalista, Lois Pérez Castrillo, de no defender el AVE, «solo responde a la desconexión que en ese momento tenía el propio Abel Caballero de la realidad de Vigo», ya que entonces (a finales de los 90), estaba «resguardado en sus particulares cuarteles de invierno tras cosechar el peor resultado electoral, hasta ese momento, del PSOE en unas elecciones gallegas».
El BNG pidió hace días al alcalde que reuniese de manera urgente al Consello Social de la ciudad, pero esta petición no ha tenido éxito por el momento. Ahora, con la vista puesta en el pleno del jueves, el grupo nacionalista vuelve a «tender la mano» a Abel Caballero «para que rectifique» y se pueda lograr un acuerdo unánime.
En ese sentido, el BNG ha enmendado el texto del gobierno local para proponer que se adopte un único acuerdo, aunque con disposición de modificarlo si ello permite la unanimidad: «Instar al Gobierno español a priorizar y agilizar, como defiende el gobierno de Portugal, la puesta en marcha de la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Vigo y Oporto, la Salida Sur, sin postergarla en favor de ninguna otra conexión e incorporando en los PGE del año próximo y siguientes ejercicios la dotación económica necesaria para efectivizarla en el horizonte del año 2030″.
«Frente al ruido oportunista es el momento de que la mayor ciudad de Galicia se exprese de manera firma e inequívoca (…), es el momento de grandes acuerdos sobre una premisa irrenunciable: hacer valer, por encima de todo, los intereses de Vigo y de Galicia», ha proclamado Pérez Igrexas, que ha apelado al «sentido de la responsabilidad» del alcalde, al que ha pedido que no actúe «como un ‘hooligan’ de partido al servicio de los intereses de La Moncloa».
BNG en el Congreso
Precisamente también el BNG impulsará una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados para instar al Gobierno a priorizar y a agilizar la puesta en marcha de la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Vigo y Oporto, «sin postergarla en favor de ninguna otra conexión e incorporando en los Presupuestos Generales del Estado del próximo año y siguientes ejercicios la dotación necesaria para efectivizarla en el horizonte del año 2030».
Esta proposición se enmarca en un contexto que tiene en cuenta las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la denominada cumbre ibérica, donde aseguró que el Ejecutivo central prioriza la conexión por tren de alta velocidad entre las ciudades de Lisboa y Madrid (con 200 kilómetros pendientes) con el compromiso expreso de que esté operativa en el año 2030, frente a la conexión entre Oporto y Vigo (en la que solo resta por completar 25 kilómetros entre Vigo y Valença), que se situaría en el año 2032.
«Esa afirmación, contrasta con la prioridad que, por parte del Gobierno luso se le da y quiere seguir dando a la conexión Vigo-Oporto, tal y como manifestó de manera rotunda el primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, afirmando que la pretensión de su Gobierno es agilizar los plazos y calendario inicialmente previstos», recoge la exposición de motivos de los nacionalistas.