Abel Caballero ha dado explicaciones este viernes sobre la prórroga, por cinco años más, del contrato de Vitrasa, una noticia que ha cogido por sorpresa a toda la ciudad. El alcalde de Vigo, que ha recordado que su intención era poner fin a la adjudicación y convocar un nuevo concurso público, ha alegado que la decisión fue necesaria para “garantizar la continuidad del servicio”. Según ha argumentado, en marzo estaba todo preparado para la licitación pero el estado de alarma tuvo una incidencia de tal envergadura sobre el transporte que desbarató todos los cálculos del Concello. “El pliego que teníamos preparado no vale”, apuntó.
Caballero considera que sería una “temeridad” lanzar un concurso público sin conocer cuál va a ser el flujo de pasajeros durante la nueva normalidad o con el riesgo de que no se presente nadie, lo que podría dejar a la ciudad sin este servicio.
“Era nuestra voluntad no ejercitar la prórroga”, insistió el alcalde de Vigo, que esgrime que las condiciones económicas del contrato “no están adaptadas a la nueva realidad”. Es decir, que el contrato -planificado antes de la pandemia- estaría sobredimensionado con respecto a la demanda real de los próximos meses, hasta que haya una vacuna contra el coronavirus.
Caballero, que recordó que en los primeros días del estado de alarma la afluencia de viajeros cayó en más de un 90%, ha advertido de que, si se deja expirar la adjudicación y sus actuales condiciones, la empresa estaría en disposición de “imponer” luego sus demandas económicas, que podrían ser lesivas para las arcas municipales.
El regidor vigués aseguró además que la decisión sobre este servicio esencial se ha tomado con total consenso con los técnicos municipales y la asesoría jurídica del Concello.
En todo caso, la noticia ha provocado multitud de críticas en la oposición, que le ha acusado de incumplir su palabra. El PP ha cuestionado si hay algún interés oculto tras esta decisión y Marea de Vigo se ha preguntado por qué este proceso se ha paralizado con motivo del estado de alarma y, en cambio, la tramitación del PXOM ha seguido su curso.
Última prórroga
El actual compromiso del Ayuntamiento de Vigo es que ésta sea la primera y última prórroga y no extender la relación con Vitrasa más allá de 2025, año en el que se lanzaría ese nuevo concurso público. Caballero también ha garantizado que “vamos a pelear cada céntimo del dinero que va a pedir Vitrasa” en concepto de indemnización por la reducción de pasajeros que ha sufrido y seguirá sufriendo por culpa de la pandemia.
Esas cantidades están todavía pendientes de calcular porque el aforo de los autobuses continuará limitado aunque todas las líneas puedan operar ya en la Fase 3. El alcalde no ha querido avanzar cifras pero asegura que serán “muy elevadas”.