«La sentencia estima el recurso de apelación que impuso este gobierno y rechaza la del Juzgado Contencioso-Administrativo de Vigo y el recurso de la asociación, por lo que nos da la razón en que cuando se inicia un proceso por la vía jurídica hay que llegar al final», afirmó el regidor durante su comparecencia ante los medios de comunicación.
Considera el alcalde que el fallo del TSXG reconoce los argumentos utilizados por el gobierno local para no derribar la cruz. «Nos da la razón, al Concello y a la ciudad de Vigo, porque esta sentencia jurídicamente avala el proceso y las razones esgrimidas por el gobierno», afirmó. Pero Caballero va más allá y considera que los vigueses tienen clara su posición.
«La sentencia también refleja algo importante y es que el monumento del Castro no es un elemento de conflictividad, porque la ciudad lo sume sin factores de confrontación, la ciudad lo asume desde que el primer gobierno democrático lo estableció así», señaló.
«Acatamos y aceptamos la sentencia, todo nuestro respeto por toda la ciudad. La sentencia pone fin a un proceso jurídico y refleja la voluntad de la ciudad, muy generalizada y globalizada de la ciudad», concluyó. El recurso presentado por la Asociación Viguesa pola Memoria Histórica do 36 fue rechazado por el Alto Tribunal sin posibilidad de recurso alguno.