La reforma de la Porta do Sol vivirá en los próximos meses un antes y un después. Será la primera vez en que los peatones puedan disfrutarla al completo sin vehículos de por medio. Ese momento llegará este mismo verano, probablemente en julio. Así lo ha mantenido este lunes el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que ha asegurado que la procesión del Cristo de la Victoria pasará por la nueva plaza ya remodelada.
Esto no quiere decir que la obra haya acabado al completo. La zona se abrirá al público en superficie pero la construcción del túnel para soterrar el tráfico se prolongará durante más tiempo. No obstante, el regidor vigués no maneja plazos para tenerlo rematado. Han sido tantos los parones que han sufrido las labores que actualmente no se conoce, al menos públicamente, un cronograma claro. “Las obras llevan un proceso”, se ha limitado a decir este lunes. “Vamos a dejar que los trabajos continúen”, ha añadido.
La primera piedra de esta actuación, que contaba con un plazo de ejecución teórico de dos años, se puso en enero de 2020. Al poco, se sufrió una primera paralización que luego se vio agravada por la pandemia. La imposibilidad de colocar testigos en algunas viviendas postergó las obras durante meses. También se frenaron durante la Navidad y, más recientemente, por el hallazgo de restos arqueológicos.
Sin embargo, los técnicos de Patrimonio han permitido reanudar la actividad en la calle Elduayen, que de nuevo se reactiva. A pesar de este retraso de “un mes”, Caballero ha defendido la necesidad de este parón. “Comparto que hay que estudiarlo aunque retrase la obra. Podría ser algo de valor. Lo que no comparto es que unos señoritos quieran parar la obra y los autobuses tengan que dar una vuelta”, ha puntualizado.
No obstante, estos obstáculos “no alteran” la voluntad de seguir adelante con la remodelación ahora que se ha obtenido el visto bueno necesario al no haberse hallado nada digno de conservación. Según ha declaró el alcalde, “tampoco me crea una gran preocupación” si una reforma como ésta, prevista en dos años, se retrasa algún mes. Actualmente, la actuación cumple 26 meses y, como mínimo, se acercará a los tres años.
Asimismo, el regidor vigués ha reiterado su deseo de prolongar el túnel hasta el barrio de Torrecedeira, aunque sigue sin dar detalles sobre cómo se articulará esa modificación del proyecto. Caballero ha sido preguntado varias veces por la prensa sobre el cambio de trazado pero siempre se ha negado a dar información al respecto.