Abel Caballero ha confesado este miércoles que no tiene ninguna intención de mover el Monumento al Trabajo de su ubicación actual ante la negativa de la Dirección Xeral de Patrimonio de ubicar esta escultura en el nudo de Isaac Peral. El alcalde de Vigo ha sostenido que carecería de sentido trasladar la obra de Ramón Conde a otro lugar si no se autoriza instalar en su lugar unas rampas mecánicas como las que se acaban de inaugurar entre las calles María Berdiales y Venezuela.
“La Xunta nos dijo que no nos deja hacer rampas ahí. ¿Para qué vamos a quitar una escultura si no nos dejan hacer las rampas?”, se ha preguntado Caballero, que ha vuelto a criticar a la Xunta de Galicia, que a su juicio está detrás, con instrucciones políticas, del informe técnico emitido hace dos años. De esta manera, el regidor vigués descarta atajar las “aglomeraciones” que, según él mismo dijo, se estarían formando en la entrada a las cintas transportadoras.
Este lunes, sin ir más lejos, denunció con vehemencia que la estatura conocida popularmente como Los Rederos se había convertido en un “obstáculo” para acceder a las rampas. Además, consideró un peligro esta acumulación de personas por el riesgo de contagios que, a su juicio, suponía. Sin embargo, aunque existe la opción de ganar espacio retirando el monumento de este emplazamiento y buscando uno alternativo que no sea el nudo de Isaac Peral, Caballero rechaza esta alternativa porque aun así no se podrían colocar en ese lugar las deseadas cintas mecánicas.
Hay que recordar que la intención de trasladar Los Rederos para instalar rampas en la Gran Vía se encontró con dos problemas diferentes en el departamento autonómico de Patrimonio. Por un lado, se informó desfavorablemente del proyecto presentado para la avenida entre Urzaiz y María Berdiales y entre Venezuela y la Praza de España. Por otro, se rechazó la ubicación de la escultura en Isaac Peral que incluía el proyecto desarrollado por el Concello de Vigo para humanizar la zona.