La sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que anula la modificación puntual de Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Casco Vello de Vigo en el ámbito de la Panificadora ha generado este jueves múltiples reacciones, entre ellas la del alcalde, Abel Caballero, quien se ha mostrado convencido de que los planes del Ayuntamiento para este histórico edificio y su entorno seguirán adelante.
“Esta sentencia no me genera ninguna preocupación porque no es más que una cuestión de forma”, ha dicho en rueda de prensa Caballero, quien ha incidido en lo que ya transmitió su concejala de Urbanismo, María José Caride: que el Ayuntamiento llevará la sentencia al Tribunal Supremo y que, en todo caso, incorporará esta actuación al PXOM.
Caballero ha añadido que su Gobierno tiene “serias discrepancias con la sentencia”, la cual señala que la aprobación plenaria por unanimidad de la modificación del Pepri vulneró el principio de jerarquía normativa, es decir, que el Ayuntamiento debía haber aprobado una modificación del PXOM en vigor: el de 1993.
Por tanto, según Caballero, la sentencia del TSXG “no avala la especulación” y lo único que indica es que la forma para actuar en el entorno de la Panificadora “debe ser otra”, cuestión con la que discrepa el Concello y que habrá de dirimir el Tribunal Supremo, todo lo cual, según el alcalde, supondrá un retraso de “muy poquitos meses” en los planes del Gobierno local.
Caballero ha destacado que, en todo caso, la sentencia “blinda algo fundamental”, como es la imposibilidad de derribar edificio alguno, y ha cargado contra el PP y BNG, partidos de Gobierno en su momento que concedieron a los propietarios de la Panificadora licencia para construir edificios de viviendas donde el pleno municipal quiere uso dotacional.
“Les dieron una inmensa edificabilidad de ocho plantas que nosotros no reconocemos. No queremos que se tire la Panificadora y se levanten edificios de ocho plantas”, ha dicho Caballero, según el cual “es inamovible” la decisión de devolver este histórico edificio industrial a la ciudadanía. “Los especuladores no van a poder con esta ciudad”, ha cerrado el regidor.
Reacciones desde la oposición
Por su parte, el Partido Popular ha dicho este jueves que la sentencia es un “varapalo judicial” que “confirma la insolvencia urbanística del gobierno vigués”, en palabras de su portavoz, Alfonso Marnotes.
“En lo que depende de la gestión municipal, el urbanismo en Vigo lleva desde 2008 en punto muerto”, ha asegurado Marnotes, para quien la sentencia “pone de relieve la incapacidad e insolvencia del gobierno de Abel Caballero en materia urbanística”.
Marnotes subraya también el hecho de que el Gobierno local no haya hecho público el contenido de la sentencia, que es del 4 de marzo, hasta que se filtró a la prensa, por lo que entiende que la ocultó a los vecinos de Vigo pese a que, independientemente del resultado del recurso de casación anunciado por el Gobierno local, “este importante desarrollo acumulará más años de retraso”.
Por todo ello, el PP vigués ha solicitado la celebración de un consejo extraordinario y urgente de la Gerencia de Urbanismo en el que se dé cuenta de esta sentencia y de las consecuencias y responsabilidades que va a acarrear.
También Marea de Vigo ha valorado la sentencia del TSXG, detrás de la cual “no hay ningún interés en que se cumpla una norma urbanística, ni sobre el propio proceso administrativo, sino el interés especulativo de los propietarios privados de los terrenos de la Panificadora”, según ha dicho el portavoz de la formación, Rubén Pérez.
Marea recuerda que esta situación procede del convenio urbanístico firmado por el Gobierno local en 2003, presidido por el BNG y apoyado por el PSOE, e incorporado al PXOM de 2008, con fines especulativos para un terreno que podía ya entonces ser público.
“Ese convenio urbanístico es el que están pretendiendo reponer los propietarios de los terrenos, volviendo al capítulo anterior de aquel gobierno que pretendió, junto con el ámbito del Barrio do Cura, llevar a cabo el gran pelotazo urbanístico en el centro de la ciudad”, ha dicho Pérez, para quien el Ayuntamiento no puede sino mantener la postura de un uso público total para la Planificadora, tal y como se aprobó por unicidad en el Pleno.
Por último, el portavoz del BNG, Xabier Igrexas, ha dicho que “la conservación y la recuperación para uso público de la Panificadora es un objetivo irrenunciable de ciudad”, y ha asegurado que eso es lo que siempre ha defendido su partido tanto desde sus funciones de Gobierno como en la oposición.
Igrexas ha traslado al Gobierno municipal que es “momento de actuar con firmeza defendiendo el interés general de la ciudad” ante los “intereses especulativos” de una parte de los propietarios de la Panificadora.