El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha hecho este martes frente a la oposición manifestada por los vecinos de Bembrive al anteproyecto de trazado del nuevo tramo de la autovía A-52 entre Vigo y O Porriño, que transcurrirá a lo largo de cuatro kilómetros en túnel pero que, denuncian los vecinos, ocasionará un grave perjuicio a la parroquia. «Vamos a estar al lado de las personas afectadas y el Gobierno de España lo estará también porque hay que reconocer sus derechos, pero a todo esto aún no sabemos cuántos son», ha aseverado el regidor vigués tras mantener un encuentro con la alcaldesa pedánea de Bembrive, Patricia Otero.
Con ella, ha abordado el anteproyecto de la autovía, que se encuentra en fase de exposición pública por parte del Ministerio de Transportes y ambos han coincidido en la necesidad de que las familias vean «reconocidos sus derechos».
Esta reunión, que se produce apenas 24 horas después de que un grupo de vecinos de Bembrive acudiese a protestar al pleno municipal por las afecciones en la parroquia, no ha sido del agrado de los grupos de la oposición, que han recalcado que la alcaldesa pedánea no representa a los afectados. Por una parte, el PP ha señalado que Caballero perdió «la oportunidad» de dar explicaciones ante los propios vecinos en la sesión plenaria y que Patricia Otero, también del PSOE como el alcalde vigués, «no es una interlocutora válida» para ello. En el mismo sentido, el BNG denunció hace unos días las trabas que la propia entidad menor ponía a los afectados a la hora de realizar sus quejas contra el trazado.
Una actuación «muy importante»
«Esta autovía y lo que se va a hacer permitirá conectar el tráfico de todas las zonas de Vigo directamente con la salida a la autovía, un poco más adelante del Seminario. Será un hecho muy importante porque va a acabar con los problemas que hay en Tameiga, porque supondrá una reducción del tráfico en la autovía más peligrosa de toda España«, ha señalado Caballero.
Así, al respecto de la actual A-55 ha recordado que el descenso entre el Meixoeiro y Porriño es «el punto negro más importante» de España y «una zona dramáticamente peligrosa» en la que, ha insistido, «murió gente». «No puede continuar de esta forma», ha dicho al respecto de que el tramo propuesto es una obra que «tenía que haberse hecho hace 30 años«.
«Somos la única ciudad que no tiene una autovía», ha recalcado para acto seguido manifestar que se trata de «una gran demanda histórica» de Vigo y que, por tanto, cuenta con el apoyo de toda la ciudadanía. «Total y rotundamente», ha zanjado.
En todo caso, al respecto de los vecinos afectados, Caballero ha señalado que tanto él como la pedánea y el propio Gobierno de España estarán «al lado» de los afectados ya que «hay que reconocer sus derechos». En este sentido citó que tendrán que ser indemnizados y podrían incluso «reubicarse» en la misma parroquia porque «hay un área en la zona» para ello.
Pero, ha matizado, «todavía no sabemos cuántos son». Así, el regidor vigués ha indicado que se trata de un anteproyecto, la «primera versión» de la nueva autovía y que todavía habrá modificaciones sobre el esquema actual «a los efectos de minimizar el impacto sobre algunas edificaciones». «Algunos de los que en este momento aparecen como afectados pueden no serlo en la siguiente versión», ha avanzado.
Por ello, ha vuelto a manifestar que «al final podemos estar hablando de un número reducido» si bien no ha querido restar importancia a cada uno de los afectados individuales para quienes «su vivienda es importante». «Pero el interés general de 300.000 personas más el resto del área metropolitana demanda como imprescindible esa autovía», ha subrayado.
«Rehenes de esa monstruosa vía»
Al margen de la oposición ciudadana, manifestada a través de pegadas de carteles y movilizaciones como la de este lunes en el salón de plenos del Concello, Caballero ha considerado que lo que hay es una «movilización política de los que pierden las elecciones».
El alcalde, que no ha querido entrar en el caso de las protestas de Mos «porque es otro municipio», ha criticado al BNG por estar «siempre en el no» y al PP por»decir que no a una autovía que le va a costar al Gobierno 400 millones de euros».
«El PP de Vigo tendrá que explicar por qué quiere que sigamos siendo rehenes de esa monstruosa vía de alta capacidad con accidentes, con muertos y un tráfico inexplicable», ha señalado.
«Se confunde de interlocutor», dice el PP
Los populares de Vigo, que nunca han dicho que se opongan a esta nueva autovía en túnel sino que se minimicen las afecciones a los vecinos y que, mientras no se haga la obra, se levante el peaje de la AP-9, han lamentado que Caballero “se confunda de interlocutor” al reunirse con la pedánea de Bembrive en vez con los afectados por la A-52.
Así, el portavoz popular, Miguel Martín, ha recordado que la representante de la Entidad Local Menor de Bembrive, también del PSOE, “se limita a obedecer las órdenes” del propio Caballero.
Por tanto, a juicio del concejal, a quien debe convocar el regidor vigués es a “los amenazados por la expropiación y también a los que expresan su inquietud por las consecuencias que tendrá para la parroquia el diseño escogido por el Ministerio de Transportes y avalado por el Concello”.
“Esos mismos vecinos que ayer aparecieron en el pleno y, de forma ejemplar, mostraron su oposición a este trazado. ¿Qué hizo Abel Caballero? Esconderse. No se atrevió a aparecer en el salón de plenos hasta que estos vecinos se marcharon. Y solo volvió al final para acaparar los focos, como a él le gusta. Pero desaprovechó otra oportunidad de comprometer una reunión con los afectados”, ha expuesto el concejal.
El grupo municipal del PP de Vigo le ha reprochado que “mintiese” sobre la posición del PP de Vigo en relación a este asunto. Al respecto, Martín ha recalcado que el grupo municipal popular siempre ha reivindicado una alternativa a la “infame” A-55 pero “con un trazado con las menores afecciones posibles al territorio”.
Asimismo, la formación lleva tiempo apostando por «la liberalización del peaje de la AP-9”. “A Caballero se le llena la boca hablando de la gratuidad entre Vigo y Pontevedra pero no dice nada del tramo Vigo-O Porriño”, ha reiterado el edil.
Autovía A-55
Echando la vista atrás, el concejal del PP vigués ha reprochado al alcalde que nunca mencione que la autovía A-55 fue obra de un gobierno socialista e inaugurada “por su amigo Emilio Pérez Touriño”. “Es más, el proyecto pasó por sus manos cuando era ministro de Transportes”, advirtió.
Finalmente, ha abogado por “una conexión digna por carretera con O Porriño” y, a la vez, por un trazado “que minimice las afecciones”. “Ambas cuestiones son compatibles si se busca lo mejor para todos. Aquí el problema es que Caballero no sabe escuchar o no quiere escuchar. Porque solo escucha a los que le dicen lo que quiere oír, como la alcaldesa pedánea de Bembrive”, ha concluido.
Cierre de la oficina local en Bembrive
Por su parte, el BNG denunció hace unos días el cierre de la oficina de atención pública de Bembrive «en pleno conflicto vecinal contra el proyecto que amenaza con romper la parroquia».
Así lo denunciaron el portavoz municipal del BNG de Vigo, Xabier P. Igrexas, junto al ex candidato del Bloque a la alcaldía pedánea, Roberto Fernández Vila, afeando la «deslealtad» de la Pedanía por «dar la espalda al vecindario de Bembrive» en medio de la recogida de alegatos contra la A-52.
Fernández Vila calificó de «auténtica tomadura de pelo» la exposición realizada por la ELM el pasado 16 de enero para informar sobre el proyecto «demostrando un total desconocimiento del impacto de esta atrocidad medioambiental y social en uno de los principales pulmones verdes de Vigo».
Ambos han anunciado un encuentro con la plataforma Avibe en relación a la afición que va a tener el vial PO-010 en Beade y otras parroquias del rural, y cuya ejecución está ligada al desarrollo de la nueva autovía.
Alternativas a la autovía
En relación a ambos proyectos, el portavoz municipal del BNG consideró «indefendible» que el Gobierno de Caballero pretenda imponer un trazado sin lo más mínimo diálogo con el vecindario y sin valorar otras alternativas que eviten los graves impactos ambientales y sociales de ambas infraestructuras.
Por todo ello, el BNG avanza un frente común contra dicho proyecto y demandará en las distintas instituciones y ayuntamientos afectados la retirada del proyecto por sus graves impactos a nivel vecinal, territorial y ambiental.
Así lo manifestaron este martes después de una reunión en la que participaron los portavoces municipales del BNG Xabier P. Igrexas (Vigo), Gustavo Barcia (Mos) y Pedro Pereira (O Porriño); la diputada provincial Manuela R. Pumar; las diputadas en el Parlamento gallego Alexandra Fernández y Carmela González; y el responsable comarcal, Manuel Caride.
También se ha movilizado, por su parte, la Federación de Vecinos Eduardo Chao, que ha entregado un centenar de alegaciones en el Concello y que continuará en los próximos días recogiendo más para, este viernes, hacer otra entrega en el Rexistro.