El refuerzo informativo introducido por el Concello de Vigo para que los vehículos privados que entren en la ciudad se desvíen hacia Samil funcionó “francamente bien” este lunes, según el alcalde, Abel Caballero. Era el primer día en el que se incidía algo más, con paneles luminosos en las autopistas y autovías, para pedir a los coches que no entraran en el centro y aparcaran cerca de la playa para luego coger un autobús urbano. Y el balance que realiza el regidor local es positivo a pesar de que se registró otro record de automóviles.
“Estuvo dentro de lo esperado y en términos relativos estuvo bien. Prácticamente sin retenciones y sin esperas”, resumió Caballero. El alcalde aseguró que este 2 de enero entraron en Vigo 57.674 vehículos, 750 más que el 27 de diciembre, jornada que contaba con los mayores registros hasta la fecha. No obstante, no facilitó cifras de ocupación de los aparcamientos de Samil ni de los pasajeros que utilizaron el Vitrasa entre esa zona y el centro.
Tras celebrar la “extraordinaria afluencia” de gente para ver las luces de Navidad, el primer edil vigués reconoció momentáneamente que el tráfico en el centro “como es natural fue denso”, sobre todo entre las 17.00 y 19.00 horas, pero “no más que en cualquier ciudad en una época de tráfico significativo” gracias a que se desviaron “un número importantísimo” de coches -sin concretar datos- hacia Samil.
Así, aunque se produjo “alguna retención en la Gran Vía” su valoración global concluye que todo se desarrolló “dentro de lo esperado”. “Los que dicen que fue mal se equivocan o se quieren equivocar”, criticó el alcalde de Vigo.
Ese dispositivo informativo y de aumento de agentes de la Policía Local se mantuvo este martes y se espera que así continúe en las próximas jornadas.
¿Más atracciones en Samil?
Aunque Caballero confesó en el pasado que se había estudiado la opción de llevar algunas atracciones de Navidad a Samil, el regidor no quiso adelantar esa posibilidad de cara al próximo año para evitar molestias en el centro urbano. “Lo del año que viene lo veremos el año que viene”, se limitó a contestar a la prensa sobre este asunto.
A este respecto, sostuvo que “no hay un problema de ruido” en la Navidad de Vigo y defendió que en las últimas semanas “se bajó mucho la música”, a pesar de que este mismo domingo, con las calles vacías por el temporal, los altavoces del centro de la ciudad reproducían música a gran volumen.