El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha expresado este viernes su indignación tras conocer que la ciudad no ha sido incluida como una de las sedes para el Mundial 2030, un evento que España organizará junto a Portugal y Marruecos. La propuesta de Balaídos como estadio para acoger partidos ha quedado descartada, y Caballero ha denunciado lo que considera un “oscurantismo inaceptable” por parte de la Federación Española de Fútbol y su presidente.
Exige transparencia
Caballero ha criticado duramente la falta de claridad en los criterios utilizados para seleccionar las sedes del torneo, especialmente teniendo en cuenta que los recursos empleados para la organización son de carácter público. «Dicen que hay datos que justifican el descarte, pero se niegan a hacerlos públicos. ¿Cómo puede ser esto posible? Están obligados a publicarlos», manifestó el alcalde en una comparecencia de esta misma mañana.
El regidor exigió conocer las razones detrás de la exclusión de Vigo y subrayó la importancia de la transparencia: «Si los datos son tan evidentes, que los presenten. Si no hay nada que ocultar, no debería haber problema alguno. Pero esta falta de información solo aumenta la sospecha de oscurantismo».
Ataques directos a Louzán y Rueda
Caballero dirigió buena parte de sus críticas hacia Rafael Louzán, presidente de la Federación Gallega de Fútbol y posible próximo presidente de la Federación Española de Fútbol, a quien tachó de ser «Absolutamente antivigo». «Desde que lo echamos de la Diputación de Pontevedra, no soporta a Vigo», acusó.
El alcalde también incluyó al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, entre los responsables de la situación. «Ni una sola vez he escuchado a Rueda defender la candidatura de Vigo como sede para el Mundial. Esto es una muestra más de cómo intentan frenar el avance de nuestra ciudad», afirmó.
Balaídos, una propuesta sólida ignorada
La candidatura de Vigo se centraba en el estadio de Balaídos, actualmente en proceso de remodelación. Según Caballero, la ciudad contaba con todas las condiciones necesarias para ser una de las sedes: una infraestructura en mejora continua, una ubicación estratégica y una afición apasionada. «No tiene sentido que Vigo quede fuera sin una explicación clara. Solo pedimos justicia y que se nos trate con igualdad respecto a otras ciudades», sostuvo.
Abel Caballero concluyó su intervención exigiendo nuevamente a la Federación Española de Fútbol y a Louzán que presenten los datos que justifican la exclusión de Vigo.
La polémica está servida, y la presión sobre las instituciones implicadas aumenta. Vigo, mientras tanto, sigue exigiendo transparencia y justicia para demostrar que es una ciudad preparada para formar parte de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo.