Abel Caballero ha tenido que salir al paso de las críticas que ha suscitado la instalación de un Cristo en lo alto de la ermita de A Guía. El alcalde de Vigo se mostró “encantado” por la obra que se culminó esta semana tras varios días de trabajos y fue más allá. Habló en nombre de todo Vigo al asegurar que también “la ciudad está encantada” con esta actuación.
“Estaríamos buenos de no poder completar esta obra”, defendió. “No quiero en la ciudad ninguna gran obra de arte inconclusa”, prosiguió en una rueda de prensa ofrecida este viernes, en la que quiso puntualizar que la figura fue una donación y que los 84.000 euros que se pagaron respondían a otros conceptos como el traslado o la instalación en el templo.
Al margen de la inversión de dinero público en beneficio de la Iglesia Católica, algunas voces han censurado que se haya colocado esta figura del Sagrado Corazón por su vinculación con el franquismo y la ultraderecha. Un asunto que ha recorrido las redes sociales y que ha llamado la atención fuera de Vigo. El alcalde se ha mostrado sorprendido por ello y ha desechado cualquier conexión. “¿Quién dice que una imagen religiosa tiene connotaciones de dictadura?”, ha preguntado de forma retórica este viernes.
El regidor vigués también ha cargado contra la Asamblea Republicana de Vigo, otra asociación que ha criticado la instalación de la imagen en A Guía. “No contesto a asambleas ni grupos que no conozco”, respondió a la prensa tras ser cuestionado por este motivo. A pesar de esta afirmación, acabó dedicando buena parte de la rueda de prensa a este asunto, en parte intentando ridiculizar a este colectivo. “Yo creo que son ganas de hacer ruido. En esta ciudad no sabemos ni quiénes son”, añadió.
Durante su comparecencia llegó a preguntar en varias ocasiones el nombre de esta asociación en tono jocoso. “Vuélveme a repetir cómo se llamaban”, pidió varias veces a la prensa entre risas. “Aquí nadie sabe quiénes son. Se autoinventaron”, añadió.
Caballero quiso así restar importancia a los críticos con esta actuación. A pesar de simular desconocimiento, demostró que esperaba preguntas a este respecto en la rueda de prensa. “Ahora bien, les voy a contar quién era Gómez Román”, avanzó en referencia al arquitecto que diseñó la ermita. Y a continuación empezó a leer un papel en el que se recogía toda la obra de este destacado profesional. El alcalde dedicó casi cuatro minutos seguidos a mencionar, uno por uno, sus proyectos culminados.
Su defensa de Manuel Gómez Román concluyó repasando los valores “democráticos” y las afiliaciones políticas que profesó el arquitecto con la izquierda. “Me llama la atención que alguien lo ataque. Una tal asamblea republicana ataca a un ilustre republicano que arriesgó su vida”, censuró a pesar de que en ningún momento se ha proferido ataque alguno contra el arquitecto. Por último, sacó pecho de su pasado político particular. “Yo estuve en el exilio. Los de la asamblea republicana no sé si estuvieron”, reprochó.
La asamblea
Estas declaraciones fueron posteriores a la rueda de prensa que la Asamblea Republicana de Vigo ofreció a las puertas del ayuntamiento. En ella, la asociación sostuvo que la colocación de este Cristo supone un “desvío” de dinero público a una entidad privada como la Iglesia Católica.
Su portavoz, Celso Pazos, ha cuestionado que la obra estuviera “inconclusa”, como reivindica Abel Caballero para justiciarla. Según explicó, la estatua aparece en algunos bocetos pero la ermita fue acabada y entregada en 1951 sin que Gómez Román reclamara la colocación del Sagrado Corazón. “Lo retoma ahora un alcalde del PSOE. No hubo ni durante el franquismo ni en el postfranquismo ningún alcalde que lo hiciera”, ha subrayado Pazos.
El representante de la Asamblea Republicana de Vigo considera que todo responde a un “deseo personal” de Caballero, que busca satisfacer a un electorado de derechas. “Es una máquina registradora de votos y busca los votos”, señaló.
El colectivo no se ha olvidado de las “connotaciones” de la imagen del Sagrado Corazón, vinculadas al “golpismo franquista”, tal y como apuntan los historiadores.
Consulta popular
Caballero mostró una actitud similar al pedírsele su opinión sobre la consulta que se realizará en toda España, incluyendo Vigo, para saber si la población prefiere la monarquía o la república como régimen constitucional.
“No sé ni de qué me hablas”, aseguró a pesar de que la noticia ha salido en multitud de medios de comunicación. “A ver si somos serios, no sé ni de qué me hablas”, replicó a un periodista de forma jocosa.