La calle Carral ya tiene instalada su rampa mecánica para salvar sin esfuerzos la pendiente de 5 metros existente entre Marqués de Valladares y la Porta do Sol. El montaje se efectuó en las últimas horas y supone un punto de inflexión en la obra que se está ejecutando en esta zona de Vigo.
Aunque inicialmente se preveía terminar esta reforma en junio, Abel Caballero ha ofrecido este martes un plazo muy inferior: “lo más plausible” es que se inaugure “a finales de marzo”.
Así, si se cumplen los pronósticos, llegará a tiempo para la Semana Santa y quién sabe si para la Reconquista de Vigo, que provoca un lleno en el centro de la ciudad y, particularmente, en la Porta do Sol durante la representación de la expulsión del ejército francés.
La rampa instalada tiene una longitud de 27 metros y estará cubierta por vidrios y por unos pórticos metálicos de color gris. Aunque el Concello de Vigo quería que fuesen rojos, como los de la calle Segunda República, la Dirección Xeral de Patrimonio obligó a escoger una gama más neutra para adecuarse al entorno. Asimismo, se creará una zona ajardinada en la parte superior de la calle Carral.
Esta actuación forma parte del conjunto de la obra de la Porta do Sol, en la que se invierten 17 millones de euros. El gran escollo de la transformación de este espacio urbano pasa ahora por la prolongación del túnel. En este sentido, siguen las prospecciones arqueológicas para definir el perímetro de la antigua muralla de la ciudad y, en consecuencia, el trazado del paso subterráneo.
El alcalde ha vuelto a mostrar su deseo de seguir peatonalizando el centro de Vigo. Tal y como ya había anunciado hace unos meses, su intención es “continuar hasta la zona de Alfonso XIII” y la iglesia de Santiago de Vigo. Así, se crearía una enorme zona dedicada exclusivamente para los viandantes.