Ha fallecido Ceferino de Blas García, cronista oficial de la ciudad de Vigo desde el 10 de marzo de 2017. Desde esa fecha se convirtió en el relator de históricos acontecimientos de la ciudad, tanto presentes como del pasado, igual que hicieron sus predecesores.
Sucedió en el cargo de cronista a Lalo Vázquez Gil, fallecido meses antes, engrosando una saga de cronistas oficiales que comenzó con José Espinosa y al que siguieron destacadas figuras como Nicolás Taboada Fernández —hijo de Nicolás Taboada Leal— y Xosé María Álvarez Blázquez.
Ceferino de Blas tiene un dilatado currículum tanto en su parte formativa como en el desarrollo de sus etapas profesionales. Conviene destacar que realizó estudios de Filosofía y Letras en la Universidad Pontificia de Salamanca y luego se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid. Fue director de Faro de Vigo y miembro numerario del Instituto de Estudios Vigueses.
Su lista de publicaciones individuales y colectivas es muy amplia, destacando “Tarancón, obispo y mártir”, “Cunqueiro y Faro de Vigo: el pacto inextinguible”, “Paz Andrade y Faro de Vigo”, “Fernández del Riego. El guerrero del galleguismo”, “Filgueira Valverde y Faro de Vigo. El hombre que más sabía de Galicia”, “Donde los periódicos son Faros”, “Humor gráfico en Faro de Vigo”, “Fernández del Riego y Faro de Vigo”, y un largo etcétera.
Era asturiano de nacimiento, pero por circunstancias de la vida se afincó en la ciudad de Vigo en los años ochenta del pasado siglo. Se integró completamente en la vida de la ciudad olívica participando activamente incluso en organismos tan específicos como el Instituto de Estudios Vigueses. Al cabo de los años puede decirse, sin lugar a dudas, que Ceferino de Blas fue un vigués de pro que bien merece una calle dedicada a su recuerdo.