Fochancas y más fochancas. El estado de la autovía A-55 (Vigo-Tui) ha superado todos los calificativos. Y es que una de las carreteras de España más peligrosa, también con los radares que más multan, es igualmente la que peor situación presenta.
De Vigo a O Porriño, especialmente en el trazado de Mos, la A-55 está colonizada por «fochancas». Una auténtica plaga de baches y asfalto destrozado que complica la circulación de los miles de vehículos que la utilizan a diario. Tanto carriles como accesos son en algunos casos intransitables. La gran solución es instalar conos y señales de aviso.
Fochancas en 2022
Nada nuevo que no haya ocurrido hace muy poco. Ya pasó en 2015. En noviembre de 2022 fue asfaltada y en poco más de dos años el estado es todavía peor. Ya entonces hubo una gran polémica y la Corporación municipal de Mos aprobó una moción plenaria para instar al Gobierno de España a mejorar la situación.
A 31 de marzo de 2024 todo apunta a peor. El sinuoso trazado atrapa cada día a cientos de conductores con colisiones en cadena que convierten la A-55 en un embudo. Ahora, circular por el carril derecho es una auténtica odisea. Los miles de camiones que circulan tiene que padecer el asfalto destrozado.
Trazado en túnel
Y mientras los automovilistas sufren esta situación las promesas de una nueva carretera continúan sin cumplirse. En los últimos años los Gobiernos centrales han prometido incluso un trazado en túnel, pero nada se sabe. La intención es crear una alternativa a la A-55 que tendría nueve kilómetros de extensión. De ellos, 4,2 kilómetros discurrirían en túnel. El presupuesto estimado se mueve en torno a los 300 millones de euros.
Lo único seguro es que este 1 de abril volverán a repetirse los accidentes y las retenciones en la autovía más bochornosa y lamentable.-