El patio del CEIP Balaídos se convirtió este jueves en el escenario de una concentración en la que estuvieron presentes unas 100 personas, entre profesorado, padres, madres y alumnos, desde los más pequeños a los más mayores, para solicitar de urgencia a la Xunta de Galicia que no suprima una línea de 4º de infantil del centro educativo.
¿El motivo? Pues que solamente les faltan tres niños. Y es que tras la formalización de la matrícula para el próximo curso escolar 2024/2025, una de las aulas no llega al ratio mínimo establecido para el alumnado, teniendo 18 escolares matriculados, con lo que Educación ha decidido suprimir esa línea.
«Nos llamaron ayer de Inspección y nos han dicho que suprimen un aula por baja matrícula», cuenta Inma Tapia, profesora de infantil y jefa de estudios del colegio, que explica que son un centro de línea 2 y que para el curso que viene se quedarán solamente con una línea si esta decisión se mantiene.
Es por ello por lo que, junto al ANPA del centro educativo, convocaron a las familias con el objetivo de manifestarse esta tarde y mostrar así su disconformidad con esta decisión, sobre todo, por las consecuencias que conlleva.
Y es que la supresión del aula supone prescindir de dos profesoras, más concretamente, de una tutora y una profesora de apoyo que, como subraya, “son necesarias por la cantidad de alumnos con necesidades educativas que hay en el centro”, dice Tapia. «Sin dos personas no vamos a dar abasto», avisa la jefa de estudios de un centro que, actualmente, cuenta con casi 400 niños y niñas.
Sin embargo, la profesora de infantil pone el foco en la premura para tomar la decisión y en el hecho de que, a día de hoy, la matrícula «todavía está abierta» y que en pleno proceso de escolarización «hay niños que se cambian de centro o entran tarde», especificando que en el mes de septiembre siempre hay modificaciones y que, a lo largo del curso, «siempre entran una media de 4 niños».
Es por este motivo por lo que considera que se podía «esperar un poquito» porque «con 3 niños más estaríamos a salvo», comenta, para mantener las 2 líneas de infantil que actualmente tiene el CEIP Balaídos.
«Nos dicen que la matrícula son 18 y que hay que suprimir», indica, lamentando que la determinación de Inspección Educativa es «firme». «Una vez que se ha formalizado la matrícula los inspectores ven los niños y redistribuyen para que no haya personas de sobra y tener lo justo y necesario», relata, detallando que el año pasado, en el colegio de Balaídos, la matrícula «estaba llena».
«Si solo nos quedan 3 no nos cerréis el aula», clama la profesora, que este viernes se reunirá, junto al equipo directivo, con la inspectora de Educación que lleva el CEIP, a la que intentarán exponerle los motivos por los que no se debe suprimir dicha línea. «Luego se lo pasarán a la Consellería pero tienen que hacerlo ya porque esos dos profesores tendrían que estar en el concurso de traslados para saber a donde van a ir. Y quieren hacerlo ya», razona.
Además, esas dos profesoras tienen nombre y apellidos y, como es obvio, desde el colegio no se quiere prescindir de ellas. «Son las últimas en llegar y tienen destino definitivo en nuestro cole y no quieren irse», señala.
Además, es plenamente consciente de que, una vez que se quede sin esta parte del profesorado, en un futuro sería mucho más difícil volver a recuperarlo. «Será complicado poder recuperarlos y el año que viene, si hay más matrícula, los vamos a necesitar», considera. «Queremos mantener a los que tenemos. Si podemos pedir más, fenomenal, pero al menos mantener y pelear por lo que tenemos», remata.