Los vecinos de Coia estaban llamados este jueves a las 20:00 horas a una reunión para tomar medidas ante las recientes roturas de tuberías en el barrio que han anegado zonas enteras en las calles A Guarda y Porriño en los últimos días.
Desde la asociación Cristo da Victoria se convocaba a los afectados recordando que hace más de cuatro años que el Concello de Vigo afirmó que se estaba redactando un proyecto para la renovación de la red de abastecimiento de la calle A Garda, sin que se hayan producido novedades al respecto desde entonces.
Así lo ha puesto de manifiesto este jueves el grupo municipal del BNG, que ha denunciado que la falta de mantenimiento y renovación por parte de Aqualia no solo se limita a esta calle, sino que afecta a todos los barrios de la ciudad cada semana y que ha derivado, en concreto, en graves roturas de tuberías en Coia en la última semana, que causaron cortes de agua e importantes daños materiales.
«No se trata de incidentes aislados», ha subrayado el portavoz del grupo nacionalista, Xabier P. Igrexas, que ha lamentado que «la prórroga con la que Caballero agasajó a Aqualia no se ha traducido en la mejora del servicio a pesar de que Vigo tenga uno de los recibos de agua más caros del Estado».
Además de recordar que el gobierno local se comprometió a renovar la red en 2019 después de las numerosas quejas de los vecinos de Coia, el nacionalista ha remarcado que se trata de «una realidad que se repite, prácticamente cada semana, en diferentes puntos de la ciudad, como ha sucedido reiteradamente también en Lavadores o en Teis».
Lo vivido esta semana en Coia, ha señalado, «es un ejemplo más del brutal abandono que padecen nuestros barrios y parroquias, en los que no se inauguran ascensores Halo pero vemos como tampoco se garantizan servicios esenciales como el agua».
Igrexas alertó de la falta de mantenimiento y renovación en la red de suministro a pesar de que Vigo tenga uno de los recibos de agua más caros de toda Galicia y del Estado y que se encareció desde 2020 hasta un 15% por causa de la «estafa» del nuevo sistema tarifario.
«Vemos como la prórroga con la que Caballero agasajó la Aqualia no se tradujo en la mejora del servicio, sino que se decidió que la empresa concesionaria financiara humanizaciones y otras actuaciones que nada tienen a ver con el suministro del agua», afeó.
Para el frente nacionalista, esta situación evidencia más una vez el «abandono deliberado» del gobierno municipal con los barrios y parroquias de Vigo. En ese sentido, lamentó el rechazo continuado de las propuesta del BNG, como el Plan Cidade para movilizar 50 millones de euros de los remanentes municipales para atender estas necesidades.
«Abel Caballero maltrata sin disimulo barrios tan importantes como Coia, que para el alcalde no debe ser parte de la ciudad», ironizó Igrexas. «Lo que está claro es que en la mejor ciudad para vivir, de la que presume Caballero, hay miles de vecinas y vecinos que no tienen garantizado ni tan siquiera el suministro de agua», ironizó.