Las obras en la Gran Vía de Vigo han dado este martes un nuevo e importante paso. Ha comenzado la instalación de las grandes protagonistas de la reforma que se está llevando a cabo en la avenida. Los operarios han iniciado el montaje de las rampas mecánicas que permitirán salvar el fuerte desnivel existente entre las calles Venezuela y Nicaragua, al igual que ya sucede entre María Berdiales y Venezuela.
La remodelación de esta arteria de la ciudad suma ya seis meses y medio de obras, que se prolongarán al menos hasta enero. La previsión pasaba por finalizar los trabajos en octubre -ocho meses de ejecución desde febrero– pero finalmente no se llegará a tiempo ni para el mes que viene ni antes de que acabe el año. Por tanto, las obras se verán frenadas durante la Navidad “para permitir el funcionamiento del comercio de la zona” y terminarán a principios de 2023.
Ese es el nuevo plazo que ha ofrecido este martes el alcalde, Abel Caballero, que supervisó en persona el montaje de las primeras rampas mecánicas de esta segunda fase de reforma de la Gran Vía de Vigo. “Seguramente, segunda quincena de enero”, precisó. Puede servir como referencia la instalación de las anteriores cintas transportadoras en la avenida. Se empezaron a colocar en mayo de 2020 y se inauguraron en diciembre de ese mismo año. Se espera que en esta ocasión todo vaya más rápido; ahora se están reconstruyendo dos tramos en lugar de tres.
Uno va desde la calle Venezuela hasta Bolivia y otro desde Bolivia hasta Nicaragua. Los accesos laterales seguirán abiertos para salir a la altura que se desee. Cada cinta mide 40 metros de largo, aunque llegan separadas en bloques y se ensamblan en el punto. Según indicó Caballero, poseen un sistema de ahorro energético que, cuando no hay nadie pasando, “ralentiza la velocidad” y pasa a un programa de bajo consumo.
Las rampas tendrán capacidad para transportar a 7.300 personas por hora. La inversión inicial entre María Berdiales y Venezuela superó los 5 millones de euros; ahora se destinan otros 3,6 millones cofinanciados con fondos europeos.
También está previsto poblar de vegetación la zona para convertirla en una especie de jardín botánico, tanto en el interior como en el exterior. Además, se pondrá pavimento descontaminante y un sistema de ahorro energético. Asimismo, se está aprovechando para renovar el saneamiento, el abastecimiento, la recogida de aguas pluviales y la señalización semafórica. Igualmente, se contempla el soterramiento de los servicios que precisen cableado.