La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, junto con la delegada territorial de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, supervisó este lunes el inicio de las obras en el hospital Nicolás Peña, que incluyen la renovación del firme, el acondicionamiento de la acera y la adecuación de la zona de aparcamiento.
Estos trabajos se suman a la mejora que se está llevando a cabo en los accesos del Hospital do Meixoeiro, obras iniciadas en agosto. El objetivo común de las actuaciones en el entorno de estos centros hospitalarios es ofrecer una movilidad más cómoda para todo el personal sanitario y, también, más segura para los pacientes que se acercan a pie hasta ellos.
Antes de que finalice el año estarán finalizadas las labores en ambos centros sanitarios. A ellas se añaden las ya ejecutadas este verano en el antiguo hospital de Rebullón, con una inversión autonómica de 47.000 euros.
En la intervención iniciada en el Nicolás Peña se prevé actuar sobre 67 plazas de aparcamiento destinadas al personal sanitario, especialmente reordenando y pavimentando un espacio actualmente en zahorra con 11 plazas de estacionamiento.
Además, se dispondrá una zona de circulación peatonal para conectar las aceras existentes, empleando pavimento de adoquines de hormigón, similar al que hay ya en otras zonas del recinto. La obra se verá completada con la mejora de la señalización y de la red de drenaje, además de trabajos de ajardinamiento.
Los trabajos tienen un plazo de ejecución aproximado de un mes y se prevé realizar labores nocturnas para reducir en todo lo posible la afección a los trabajadores y a los pacientes.
En el caso del Meixoeiro, donde las obras están avanzadas, además de las actuaciones de mejora del firme y de la accesibilidad, se habilitará un nuevo viario para facilitar las comunicaciones dentro del propio recinto y favorecer los suministros al hospital. Se trata de evitar que los vehículos que traen el material necesario tengan que salir marcha atrás o por dirección prohibida.
Según indicó la conselleira, estas intervenciones en los entornos de estos centros hospitalarios, que cuestan 700.000 euros, fueron planificadas con los responsables del Sergas, con quienes se evaluaron las necesidades de actuación. Los trabajos en ejecución, además, se están haciendo de modo coordinado con el equipo técnico sanitario para interferir lo menos posible en la actividad asistencial.