Cada día es más larga la lista de colegios públicos que alzan la voz para protestar por la falta de profesionales y, en especial, por las carencias de este curso en lo que respecta al personal de apoyo. Tras la comparecencia pública de la Federación Olívica de Asociacións de Nais e Pais de Vigo, las intervenciones públicas por separado se suceden semana tras semana, a la espera de lo que decidan en conjunto los directores de los centros educativos, que este jueves se reunieron con Educación y la Inspección Educativa para abordar este problema.
Tras las protestas del Anpa del CEIP Altamar, cuyo alumnado acudió al comienzo del curso escolar con cascos para protestar por la falta de mantenimiento del centro y las quejas del CEIP Igrexa o el CEIP Santa Mariña, esta semana se ha sumado también una protesta del ANPA del CEIP Chans-Bembrive, que ha entregado ante la Xefatura Territorial de Educación escritos reclamando profesorado y personal de apoyo.
En total, han presentado 250 escritos firmados por madres y padres del alumnado matriculado reclamando un incremento del personal del centro para hacer frente a las «graves carencias» con las que se ha iniciado este curso escolar.
Reclaman, entre otras medidas, un profesional de atención preferente para una alumna del centro con una alta discapacidad, un recurso al que, remarcan, tienen derecho y que tenía reconocido el centro público en el que estaba matriculada anteriormente en el ciclo de Educación Infantil. «Y ahora la Xunta se lo deniega», critican desde el ANPA de este centro educativo.
Y es que al margen del constante incremento año tras año de alumnos con necesidades educativas especiales (NEE), que en algunos centros supera el 30 y el 40 por ciento, en muchos colegios están matriculados niños y niñas que precisan una atención totalmente personalizada debido a una alta discapacidad, como el caso que mencionan en el ANPA Chans Bembrive.
Directores de los centros educativos
Es precisamente el director del CEIP Chans de Bembrive, Juan Carlos Abalde, el que representa a los máximos responsables de los centros educativos de Vigo reunidos este jueves con Educación y que han solicitado una reformulación del actual catálogo de puestos docentes para adaptarlo a las realidades actuales, con un porcentaje cada vez más elevado de alumnos con necesidades educativas especiales, que permitan trabajar en la integración de ese alumnado.
Consideran que el programa PROA no es una solución sino un parche que no servirá para atajar el problema que no solo afecta al alumnado sino también al profesorado, en ocasiones incapaz de hacer frente a una diversidad que no solo hace referencia a niños diagnosticados con TDHA, autismo o altas capacidades sino también casos de especial vulnerabilidad por todo tipo de circunstancias familiares o porque proceden del extranjero, con lo que implica a nivel comprensión por el idioma y adaptación.
Por otra parte, el reparto en función del número de alumnos matriculados de los docentes especializados en Audición y Lenguaje hace que muchos colegios con menos alumnado hayan perdido un profesional y que otros tengan que compartirlo, con lo que eso supone en cuanto a número de horas a la semana de dedicación que, a su vez, se debe dividir entre los niños que precisan ese tipo de atención, por lo que en la mayoría de las ocasiones no es posible llegar a todos.
Es decir, la falta de profesionales obliga, en la mayoría de los casos, a que el centro priorice qué alumnos o alumnas precisan más apoyo de ese tipo. Entre ellos se reparten las horas que corresponden de los profesores especializados, pero surge una pregunta inevitable: ¿Qué es mejor, que se dediquen más horas a un niño que precisa más apoyo y no atender a otros que lo necesitan menos o que se haga un reparto entre todos del tiempo y que ninguno esté realmente bien atendido como debería?