El número 11 de la calle Eduardo Iglesias da acceso a un universo paralelo que rezuma creatividad y acoge a todos aquellos que se atrevan a entrar con la mente abierta para compartir sus inquietudes, absorber conocimiento y divulgarlo. Allí se exponen láminas y obras de arte, se imparten clases particulares y talleres, se toca música en directo, se presentan libros, se asiste a conferencias y eventos culturales, se compran todo tipo de objetos y ropa de diseño y se sirven cafés. Los curiosos también son bienvenidos en este microcosmos de color en el que podrán observar lo que ocurre dentro entre científicos, artistas, estudiantes y amantes del buen gusto que exploran entre las estanterías, quieran comprar o no. En La Contenedora, con su concepto ‘store’ en el centro de Vigo, se puede hacer casi de todo.
«A la gente le resulta raro que una galería esté mezclada con una academia o una tienda de ropa, pero estamos aquí para demostrar que todo tiene que ver: arte, cultura y educación y artesanía», cuenta Leticia Rodríguez, ideóloga y creadora del proyecto junto a Saúl Seoane, su socio en el trabajo y en la vida. «Queremos promocionar el trabajo artístico, fomentar exposiciones temporales y que sea un espacio abierto que te lleve a la tienda, a tomar un café y a conocer un montón de trabajos de artistas».
Un establecimiento histórico
El germen de La Contenedora es la antigua academia ALGA, que nació y se consolidó en 2019 en la vecina Ronda de Don Bosco. Su esencia ocupa hoy las dos plantas de los antiguos Establecimientos Álvarez, la histórica tienda vendió vajillas durante 25 años en el centro de Vigo. El espacio resucita con una estética contemporánea y un interiorismo en el que Leti y Saúl trabajaron durante meses.
Convirtieron una plancha perforada en perchero, dieron una nueva vida a las luces de obra, soldaron tubos de metal para hacer los burritos de las prendas y restauraron y rediseñaron las antiguas estanterías y cuidaron la iluminación cada rincón del espacio para que ofreciera lo mejor de sí. El resultado de todo esto son 400 metros cuadrados que aúnan carisma, funcionalidad y estilo. Abre de 09.00 a 21.00 horas desde el sábado 3 de septiembre.
Mercadillo con música en directo y sesión vermú
El primer sábado de cada mes se organizará una sesión vermú con música en directo a cargo de músicos y bandas locales. Los acordes sonarán en un mercadillo de artesanía donde cada objeto será una pieza única de diseño. El market acogerá la obra de 7 artistas, uno de cada disciplina: cerámica, ilustración y diseño, moda y complementos y decoración, entre otros.
La Contenedora se convierte en el Candem Town de Vigo donde triunfa el concepto ‘store’ y tampoco faltará picoteo a cargo de un restaurante de la zona.
La Contenedora: concept ‘store’ en Vigo
Hay espacio para la moda, sus accesorios y todo tipo de complementos; pero también para la decoración y la lectura. Todas las propuestas tienen cabida siempre y cuando cumplan con los valores y la filosofía de La Contenedora: calidad, sostenibilidad y diseño.
Los libros que reposan en las estanterías son de la editorial Elvira y descasan entre el movimiento de los percheros, en los que cuelga ropa para hombres, mujeres y niños obra de diseñadores y marcas locales, nacionales e internacionales. En este momento, la moda infantil es de Tiny Cottons (Cataluña) y Campamento (A Coruña); las prendas de adultos las firman Rita Row, Loreak Mendian, Brétema, Cero de Costa y Kifi.
Galería de Arte
«Entre una galería de arte y un ciudadano medio hay siempre un muro de cristal. La gente suele pensar que para visitarlas se requieren unos conocimientos elevados y no es así, en La Contenedora queremos demostrar que puedes tomarte un café mientras recorres una exposición y charlas tranquilamente» , cuenta Leticia Rodríguez.
Las notas de creatividad de la primera planta del local corren este mes a cargo de las ilustraciones de Tallone, Belén Díz y Leandro Barea. El primero también diseñó los vasos del ‘take away‘, pero más adelante contaremos por qué lo hizo.
Cafetería ‘take away’
Es el espacio más distendido de La Contenedora, y sí, la divulgación de la cultura también tiene lugar aquí de una forma muy original: en los vasos de café se imprimen obras de los artistas que exponen dentro, de esta manera su arte saldrá de la galería caminará por la ciudad.
Academia
Ya son 45 alumnos de 6 a 18 años formándose en este lugar, que es una academia al uso sino una prolongación de los conceptos descritos a lo largo del artículo. Las clases se diseñan a la medida del alumno, están individualizadas y el espacio está pensado para que no parezca que están en un centro de estudio sino en el salón de su casa.
«No queremos que parezca un instituto, se pasan el día allí, queremos un soplo de aire fresco para ellos, que sus padres nos sigan diciendo que los chavales quieren ir a la academia», cuenta Leti, que además de fundadora de La Contenedora, es bióloga y profesora en su academia
«Aquí generamos inquietudes. Aprovechamos los talleres monográficos para acercarlos a las distintas materias y no hay matrícula», cuenta: «Puedes venir a estudiar arte, física o lengua española» de 4 a 7 y después tomarte un café y quedarte al taller.
Talleres
Cuando acaban las clases empiezan los talleres, es decir, de lunes a viernes de 7 a 9. Están pensados en formato trimestral y los próximos serán los de cerámica, moda y patronaje, serigrafía y dibujo.
Los sábados se impartirán «monográficos», Leti los define como «Un aperitivo del curso que te acerca a las diferentes disciplinas». Cuentan que puedes empezar cualquier taller o monográfico desde cualquier nivel porque los profesores y artistas se adaptarán tanto a tus conocimientos previos como a los objetivos con los que acudas.