La sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, continuará este martes, día 17 de enero, el juicio contra los dos acusados de tratar de perjudicar a un opositor de bombero en Vigo.
Fue el pasado miércoles cuando el matrimonio se sentó en el banquillo de los acusados. Para cada uno de ellos, Fiscalía pide hasta seis años de cárcel por dos delitos de revelación de secretos y una multa de unos 9.600 euros, además de suspensión para empleo y cargo público por tiempo de tres años y para el ejercicio de función pública relacionada con registros informáticos.
Tal como recoge el Ministerio público en su escrito, uno de los acusados, bombero jubilado, solicitó a su esposa, la otra acusada con puesto de funcionaria policial en la oficina de denuncias y atención al ciudadano, que accediese a la base de datos con el fin de obtener información confidencial de un opositor al cuerpo de bomberos.
Según Fiscalía, la intención era perjudicar a esta persona en sus aspiraciones a superar la oposición al cuerpo de la ciudad de Vigo, que se celebró en 2018. Por ello, la mujer accedió en varios ocasiones al informe, donde constaba una orden de búsqueda del Juzgado de Instrucción número 3 de Cangas por un delito de tráfico de drogas, para proceder a la averiguación de paradero y domicilio.
Tras esto, trasladó la información a su marido, el cual remitió varios mensajes a un agente de policía para la detención del joven. «Como el agente no otorgó la cooperación pretendida por el acusado, consistente en coordinar con Guardia Civil una operación de intervención contra el opositor y como su intención era perjudicarle en dichos exámenes, contactó con el jefe de seguridad del Ayuntamiento, miembro del tribunal de oposiciones», recoge el Ministerio fiscal.
Así, este funcionario solicitó a un agente de la Policía Local su colaboración en relación a un opositor en busca y captura, comprobando este agente que solo era una averiguación de paradero. Por ello, acudió una patrulla al lugar del examen para identificarlo, «causándole gran perturbación ya que en ese momento se encontraba reclamando el resultado de una prueba física». Por ello, Fiscalía también solicita una indemnización de 6.000 euros por el daño moral causado.
«En favor de la Justicia»
En sus declaraciones, los dos acusados afirmaron haber actuado «en favor de la Justicia y de la Policía». La mujer reconoció haber accedido a los datos del denunciante «por su trabajo como policía» tras recibir una información de un suboficial de los Bomberos de Vigo que acudió a casa de la pareja «preocupado» porque había aparecido en el tablón de anuncios del Parque de Bomberos una nota que aseguraba que había una orden de búsqueda emitida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Cangas (Pontevedra) por un delito de tráfico de drogas contra una de las personas que se presentaban a las oposiciones del año 2018.
La acusada aseguró que el suboficial le aportó datos como el DNI, el nombre y los apellidos e, incluso, la fecha de nacimiento, datos que aparecían recogidos en una nota manuscrita con su propia letra y que le permitieron averiguar que, sobre el denunciante, se requería una «consulta de averiguación de domicilio». «Al carecer de importancia y ser cuestión de la Guardia Civil me desentendí», aseguró la mujer.
Los datos fueron también utilizados por su pareja, un bombero retirado desde el año 2008 que, según las pruebas aportadas por Fiscalía, se puso en contacto a través de la aplicación WhatsApp y vía telefónica con un agente de policía para «detener al joven», agente que «no otorgó la cooperación pretendida por el acusado».
«El acusado quería que detuviese al denunciante durante las pruebas de las oposiciones. Lo pidió acompañado del presidente del tribunal de las oposiciones y de un abogado. Eso me pareció muy raro y algo no cuadraba. No teníamos denuncia, tampoco escritos, se lo comenté a mi comisario y desde ese momento apagué mi radio», declaró dicho agente.
Por su parte, el denunciante señaló que el día anterior a las pruebas físicas recibió el aviso de un agente de la Policía Local de Vigo que le aseguró que «su jefe iba a ir el día de las pruebas a por él».
«Aquello me pareció perturbador. Yo no entendí lo que me quería decir hasta que ocurrió todo el día de las pruebas físicas», ha señalado, no sin antes asegurar que «esta situación le ha perjudicado» porque es el motivo por el que todavía no trabaja como bombero en Vigo.