Una plantación simbólica para reivindicar un parque con árboles en lugar de “un macroparque infantil de caucho”. Ese es el acto que ha convocado para este viernes el grupo Defensa del Parque García Picher, recientemente creado tras el anuncio de reforma de la plaza situada entre las calle Coruña y Jacinto Benavente, con el objetivo de proteger el espacio verde urbano existente en la zona.
A las 20.00 horas del próximo 15 de julio se plantará un castaño en la plaza en un acto abierto a toda la ciudadanía. De esta manera, se quiere protestar contra la “desaparición” de esta área verde, que supondrá, según denuncian, la tala de 30 ejemplares sanos, incluido un ciprés de los pantanos (‘taxodium distichum’).
“En ningún caso estamos en contra de que se haga un parque infantil más grande que el actual. Sin embargo, su construcción no tendría que estar reñida con el mantenimiento de los árboles y el césped”, apuntan desde la plataforma, que quiere seguir celebrando en este espacio “eventos culturales y festivos para todos los habitantes del barrio y, por supuesto, del resto de la ciudad”.
El grupo Defensa del Parque García Picher sostiene que la remodelación del parque y su transformación “supondría un atentado medioambiental, en una zona muy fría y húmeda en invierno y calurosa en verano”. Al mismo tiempo, cree que le quitaría al barrio “un espacio de encuentro y convivencia de todos los grupos de edad, al dedicar el 80% de su superficie a un parque infantil”.
La plantación de ese castaño el próximo viernes dará continuidad a otras actividades que se vienen desarrollando desde abril: recogida de firmas en la calle, en distintos locales de la zona y en la plataforma Change.org, adornar los árboles del parque que corren peligro, reuniones con representantes de distintos partidos políticos y contacto con distintas asociaciones.
La plataforma cuenta con el apoyo de la Asociación Cultural As Da Industria, de la Asociación Vecinal Curva de San Gregorio, de Ecoloxistas en Acción Vigo-Rías Baixas, así como de otros grupos y/o personas que “han sufrido o sufrirán cerca de sus hogares distintas agresiones medioambientales, tanto en el entorno urbano como en el rural”.
Todos estos colectivos recuerdan la importancia de preservar los espacios verdes y los árboles de gran porte, ya que reducen la contaminación, absorben el ruido que producen los vehículos, suavizan la temperatura y mantienen la biodiversidad de aves.