El emblemático bar Edra, cerrado en abril de 2023, desaparecerá en las próximas semanas. Las obras de demolición han sido adjudicadas esta semana a la empresa Rodiño Obras y Transporte, de Meaño, por 13.980 euros y ésta cuenta con un plazo de ejecución de un mes para llevar a cabo la obra en cuanto comience los trabajos de replanteo.
Una vez concluida la demolición, el siguiente paso será realizar los sondeos arqueológicos necesarios antes de construir la nueva cubierta para acceder al Centro de Formación y Empleo del Concello, ya inaugurado en la parte posterior.
El derribo del Edra, situado en el número 6 de la Praza de Pescadores, permitirá obtener una ampliación de la plaza que permitirá además acceder al nuevo equipamiento municipal de Rúa Alta 23. Esta dotación será accesible, por lo tanto, tanto desde la Rúa Alta como desde la plaza.
La expropiación del inmueble, de 62 metros cuadrados construidos, se hizo efectiva después que se finalizase el contrato de alquiler del Edra, en cuyas últimas jornadas los clientes aprovecharon para llevarse algún recuerdo del histórico local.
Para llevar a cabo el derribo, el mayor problema al que se enfrenta la empresa es el gran desnivel existente, con una fuerte pendiente. Entre sus tareas, estará desmontar todas las partes de la edificación, elemento por elemento, impermeabilizar la zona de forma temporal hasta que se pueda acometer la nueva estructura y gestionar los residuos resultantes.
Eso sí, el proyecto prevé conservar el árbol que cubre parte de la fachada y de la cubierta del edificio. Se trata de una glicinea y el objetivo es conservarla para que forme parte de la futura urbanización, por lo que se contempla la adopción de medidas de poda y de construcción de un soporte para que pueda resistir las obras de demolición de la estructura.