Tras casi dos meses de encendido de las luces de Navidad, este pasado domingo se ponía fin a la etapa navideña 2023-2024 con el acto de apagado oficial, no exento de polémica por la manifestación de los trabajadores de Vitrasa a los pies del árbol y en exclusiva primera fila ante el alcalde Abel Caballero y una importante presencia policial.
Sin embargo, desde el Concello ya se prepara el paquete navideño para el año 2024-2025 y, como se contempla en el contrato de servicios de las campañas de Navidad -programado hasta el año 2027-, el próximo 16 de noviembre será la fecha de encendido del próximo alumbrado mientras que la fecha para el apagado se prevé para el 12 de enero de 2025.
Sea como sea, el contrato establece que la colocación de las luces leds -este año fueron 11 millones- tiene que comenzar el 1 de agosto de este año, en pleno verano, debiendo estar plenamente operativas en la tercera semana de noviembre. En cuanto a los elementos decorativos vegetales y no vegetales su instalación debe comenzar los primeros días de noviembre y estar acabada una semana antes del encendido.
Desmontaje y fin de la campaña 2023-2024
Mientras, estos días los operarios contratados por el Concello ya se esmeran en retirar todo el decorado navideño y las atracciones que inundaron la zona centro, devolviendo a la normalidad las calles más populares de la ciudad, desde Porta do Sol hasta Arenal pasando por Príncipe, Alameda, Policarpo Sanz, García Barbón, Colón o Urzaiz.
Es hora de decir adiós a los atascos diarios de cada tarde y a las aglomeraciones de visitantes del país vecino y de otros lugares del mapa nacional e internacional para tranquilidad y descanso de los vecinos de la zona que, en más de una ocasión, proclamaron quejas por la falta de seguridad y las «graves carencias» para tener una movilidad fluida y «sin restricciones» de acceso a sus domicilios, garajes y centros de trabajo.
Ya son visibles los camiones y trabajadores que comenzaron a desmontar y retirar las atracciones de la zona de Arenal, la noria y el tiovivo de la Porta do Sol.
Y es que hay un plazo de 45 días de tope desde la fecha de apagado para retirar toda la iluminación navideña -tanto la del árbol gigante como el resto de luces leds colocadas por la ciudad-, con lo que a finales del mes de febrero toda la ciudad debería estar vacía de alumbrado navideño.
No ocurre lo mismo con todos los elementos ornamentales vegetales y no vegetales que inundan Policarpo Sanz, García Barbón, Alameda o Príncipe, entre otras, que tienen que estar retirados en un plazo máximo de 7 días. Es decir, el próximo domingo, tanto estas calles como el mercado navideño de la Praza de Compostela deberían estar plenamente recogidos a la espera de la próxima campaña navideña.