En marzo de 2013, el Consejo de Ministros le concedió el indulto parcial y a los pocos días, el segundo grado con efectos de tercer grado por la condena más antigua, que el Tribunal Supremo redujo de tres años a uno y medio, por la que realizó labores sociales y durmió en el CIS Carmen Avendaño hasta abril de este año cuando firmó finalmente la libertad condicional.
El caso de David Reboredo suscitó una oleada solidaria en Vigo desde distintos estamentos, encabezada por el grupo El Imán y por su padre, Edmundo, quien reclama una reforma del Código Penal para que la venta o el intercambio de pequeñas cantidades de droga no se castiguen con penas de cárcel, al considerarlas contradictorias con los procesos y planes de rehabilitación.
El segundo indulto también fue solicitado por la familia y le fue concedido poco después.