Un gran patio abierto, zonas amplias, despachos luminosos, terrazas, zonas de descanso… pero sobre todo la puesta en valor de los elementos característicos, como arcadas o pilares, de los inmuebles señoriales que hace tan solo dos años se encontraban en un estado lamentable. El prestigioso estudio de arquitectura vigués de Jesús Irisarri y Guadalupe Piñera han sido los artífices de una restauración que asombrará a los que se acerquen hasta las nuevas instalaciones.
Los Registradores de la Propiedad ya han completado el traslado desde Luis Taboada (plaza Compostela) para tomar posesión de sus nuevas oficinas en tres edificios de la calle Real, entre ellos la Casa de López Araújo (construida en 1763 y sede de la provincia de Vigo en 1821), y uno de la rúa Alta. La rehabilitación que llevó a cabo la empresa San José finalizó este verano y a partir de octubre comenzó el traslado.
Este viernes, en presencia del alcalde, Abel Caballero, y el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, los decanos-presidentes del Colegio de Registradores de España y Galicia, Gonzalo Aguilera Anegón y Hermes Rego Valcarce, respectivamente, no podía ocultar una sonrisa tan amplia como el patio central en el que pronunciaron sus discursos.
Los cuatro edificios fueron adquiridos al Consorcio del Casco Vello -participado al 90% por la Xunta y al 10% por el Concello- en junio de 2011 por un precio de 3,36 millones de euros. Además, el coste de la rehabilitación rondó los tres millones y en el acuerdo los Registradores se comprometen a establecer su sede en los edificios del Casco Vello durante al menos diez años.
Desde la calle, destaca por encima de todo el estilo barroco del inmueble que acogió durante dos años el efímero Gobierno de Vigo -depuesto por el monárquico Pablo Morillo en 1823- y el modernismo del número 29 de Real, un edificio de principios del siglo XX que ha recuperado su color blanco original, así como los azulejos (piezas esmaltadas) y decoraciones exteriores tras retirar tres galpones que se habían añadido. «Son edificios singulares y creo que hemos sabido sacarle el máximo partido para destacar sus virtudes y convertirlo en un espacio funcional», explicó el arquitecto Jesús Irisarri a Vigo Última Hora.
Este viernes, todos los invitados coincidían en señalar que el nuevo conjunto de edificios se ha convertido en la más destacada rehabilitación que se ha llevado a cabo en el Casco Vello hasta la fecha. «Teníamos un palacio en pleno centro y no lo sabíamos», afirmaba uno de los asistentes.
La obra tuvo como proyectista y autor al estudio Irisarri-Piñera, mientras que el arquitecto técnico Sancho Páramo fue el director de ejecución. La Constructora San José se encargó de hacer realidad un diseño funcional que se convierte ya en la mayor obra civil de rehabilitación del Casco Vello. La inversión supera los seis millones de euros y dota a los seis registros de Vigo con una superficie útil de casi 3.000 metros cuadrados.
(Bajo estas líneas, la recepción de la nueva sede en la entrada por la calle Real. Arriba, detalle de una terraza sobre el patio central).