El programa Vigo Vertical ha registrado avances este jueves en tres de sus proyectos más inmediatos: las rampas mecánicas que se instalarán en las calles Carral, Aragón y Ramón Nieto. Cada una de ellas ha recibido un impulso diferente por parte del gobierno local, que ha dado distintos pasos adelante en su tramitación.
Las obras de la más céntrica de todas, la que se colocará para conectar Marqués de Valladares con la Porta do Sol, se encontraban paradas por cuestiones relacionadas con el patrimonio. La zona es especialmente sensible por el hallazgo de restos históricos pero, según ha informado el alcalde, Abel Caballero, esta situación ya se ha desbloqueado.
El Ayuntamiento da por resuelta la cuestión arqueológica proporcionando una “protección física” y “cubriendo” la muralla moderna, entre la Porta do Sol y el antiguo baluarte de A Lama. Por tanto, reanudará los trabajos, aunque habrá que mover “un poco” la ubicación de las cintas transportadoras con respecto a la idea inicial.
Además, se ha licitado por 879.000 euros el enlace que completará la pasarela vertical que formará el ascensor proyectado entre la Travesía de Vigo y la calle Aragón, que ya está adjudicado. Esta conexión se situará entre los números 209 y 178 de esta última calle, para que la gente salga del elevador y pueda continuar su andadura ayudándose de elementos mecánicos.
Una vez que comiencen, las obras de montaje de esta rampa durarán 8 meses. Se aprovechará la intervención para reformar este tramo de la calle renovando las redes de subterráneas, soterrando los servicios públicos y reponiendo el mobiliario urbano.
Por último, la junta de gobierno local ha dado el visto bueno al proyecto para colocar una cinta transportadora entre el colegio Losada y la avenida de Ramón Nieto, donde existe un “desnivel tremendo”, de unos 18 metros. La inversión ascenderá a 2,3 millones. Con ese dinero, se implantarán tres tramos de rampas que abarcarán 100 metros de longitud. Los trabajos, que empezarán en 2023, se prolongarán durante nueve meses.