Cerca de 2,3 millones de euros separan al Concello de Vigo y a la empresa Dornier para alcanzar un acuerdo en la liquidación que tienen pendiente de la concesión entre los años 2007 y 2018. La compañía empezó reclamando 5,2 millones y tras presentar varios escritos y un recurso que fue estimado rebajó sus expectativas a 4,5 millones. El pasado mes de noviembre reconsideró su posición y aceptó algunos de los planteamientos del Ayuntamiento para fijar su reclamación actual en 2,5 millones. La postura municipal es bien diferente: 172.500 euros en total.
Entre otras cosas, Dornier solicita ser indemnizada por la prolongación del servicio mientras no se adjudicaba el último contrato, que data de 2018. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, mostró este viernes su confianza en “resolver” las diferencias existentes en un plazo aproximado de “dos meses”.
En todo caso, el regidor vigués echó la culpa a la exalcaldesa Corina Porro por este desembolso. Según argumentó, el periodo que ahora se liquida se corresponde con el contrato que la ‘popular’ adjudicó poco antes de perder la Alcaldía tras el pacto alcanzado por el PSOE y el BNG. Caballero le reprochó que completara esa adjudicación poco antes de una convocatoria electoral. “¿Quién responde de esto ahora? ¿El Partido Popular?”, se preguntó el alcalde.
Conviene recordar que a estas cifras habrá que añadir en un futuro la indemnización correspondiente a los meses de 2020 en los que estuvo suspendido el pago de la zona azul en Vigo. El Concello exoneró a los conductores de abonar las cantidades correspondientes por aparcar durante el confinamiento, ya que no se podía salir a la calle a renovar el ticket.