El aeropuerto de Vigo ha llevado a cabo un proyecto piloto con drones en sus instalaciones, en el marco de la estrategia ‘Aeropuerto Aena 4.0’, para comprobar las nuevas funcionalidades que aportan estas aeronaves no tripuladas RPAS (Remotely Piloted Aircraft) en distintos entornos del aeródromo.
Esta iniciativa de Aena, junto a la operadora Canard Drones, se ha puesto en marcha con el objetivo de utilizar drones dentro de una instalación aeroportuaria en un espacio aéreo controlado, es decir, compatibilizando el vuelo con la actividad diaria de la terminal. El vuelo de la aeronave no tripulada fue supervisado desde la torre de control por Saerco, proveedor de servicios de tránsito aéreo.
Estas actuaciones han consistido en trabajos vinculados con tareas de mantenimiento e inspección, que deben realizarse periódicamente en el campo de vuelo de un aeropuerto. Las pruebas se han llevado a cabo bajo el cumplimiento de los requisitos de seguridad exigidos por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
El uso de aeronaves no tripuladas o RPAS, así como otras ideas que se encuentra desplegando Aena, constituyen “una baza emergente para la organización, cuyo objetivo es promover el uso de soluciones tecnológicas que hagan más eficientes los procesos y servicios de aplicación en el entorno aeroportuario”, según valora el organismo estatal.