Tras las denuncias de las familias del alumnado del CEIP Igrexa – Candeán y Santa Mariña, en Cabral, finalmente la Consellería de Educación dotará a ambos centros educativos del especialista en Audición y Lenguaje compartido «que le corresponde y que ya tenían hasta el momento».
El departamento autonómico pone fin así a la problemática que las AMPAS de los dos centros hacían pública coincidiendo con el inicio del curso escolar explicando que «se están haciendo los trámites para que se incorpore cuanto antes», apuntan en una respuesta a VIGOÉ.
Además, señalan que las direcciones de ambos centros educativos «ya son conocedores» de la medida y de la decisión tomada por la Consellería además de «informarles del procedimiento para hacerlo» con el objetivo de que puedan contar con este docente en el menor tiempo posible, una figura que, desde las familias de los dos colegios consideran «imprescindible» para la educación de sus hijos.
Y el proceso para que el alumnado de los CEIP Igrexa y Santa Mariña recupere a este especialista en Audición y Lenguaje para que los niños y niñas con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) puedan seguir teniendo una educación acorde con su situación pasa por una solicitud a través del programa PROA.
Una iniciativa anunciada por el Gobierno gallego y que se enmarca dentro del programa MEGA y que, como informó el presidente Alfonso Rueda tras el Consello de la Xunta del pasado 2 de septiembre, «centra su acción en los centros con un porcentaje significativo de alumnado con vulnerabilidad socioeducativa, aplicando medidas de refuerzo, orientación y apoyo con especial hincapié en la atención de las necesidades específicas de apoyo educativo».
«Es un arma de doble filo»
Sin embargo, y como apuntan desde la dirección del CEIP Igrexa – Candeán, esta medida -comunicada este miércoles a través de vía telefónica por el director territorial de Educación, César Pérez Ares- es «un arma de doble filo» ya que este docente seguirá sin estar en plantilla teniendo que solicitar el profesional a través de una convocatoria que acaba el próximo 20 de septiembre, cubriendo un formulario «que se baremará» y que, finalmente, se resolverá en función de unos criterios establecidos por el departamento de Educación.
Es más, desde la Xunta informaban en su momento que los centros beneficiarios de este programa «deberán asumir el compromiso de diseño, aplicación, seguimiento y evaluación de un plan estratégico de mejora, con acciones para reforzar las competencias clave o la aplicación de nuevas formas de organización y gestión del centro orientadas a mejorar el éxito educativo de todo el alumnado».
Además, ya especificaban que este tipo de profesorado se incorporaría en el mes de octubre. Y esto es lo que subraya la directora del colegio Igrexa puesto que se trata de un perfil de apoyo que solamente cubrirá el curso hasta el mes de mayo y que se pide «a mayores como una ayuda de la Xunta». «No pertenece a la plantilla y nos deja en una situación temporal», explican desde el colegio matizando que seguirán sin tener un profesor especialista «de forma definitiva» y que van a tener que reclamarlo «constantemente».
Además, pone el foco en que «todos los centros escolares tienen derecho» a este tipo de profesional pero que, este año, desde la Consellería «decidieron eliminar la plaza» pasando ahora a tener que solicitarlo a través del programa PROA que, en el caso del CEIP Igrexa, «ya habíamos pedido antes» pero para contar con otro tipo de perfil docente y poder tener cubierto el mayor número de necesidades de profesorado.
Sin embargo, las peticiones de los centros directivos, profesorado pero, sobre todo, de las familias de los niños y niñas, no se quedarán aquí ya que seguirán reclamando que repongan la plaza de este docente para que puedan contar con él de forma definitiva y no a través de una convocatoria de apoyo educativo que tendrán que hacer de forma anual y desde el propio colegio.
En el CEIP Plurilingüe Santa Mariña, de Cabral, hay un 42% de alumnado con necesidades especiales mientras que en el CEIP Igrexa – Candeán, el porcentaje ronda el 60%.
En total, un centenar de niños y niñas que necesitan de una educación acorde a su situación personal y que, como bien subrayaban desde el AMPA, tienen «dificultades graves en el habla y en la comunicación», para lo que consideran imperioso y obligatorio que ambos centros cuenten con este profesional de forma definitiva.