En el año 2007 el aeropuerto lograba su máximo histórico, al lograr 1.405.968 pasajeros, y a un ritmo mas rápido que el de crecimiento, ha logrado una caída esperpéntica, que nos ha dejado años depues por debajo del 50% de esa cifra. Han sido 6 años consecutivos de caídas, donde salvando el 2010 que fue pequeña, el resto fueron bastante abultadas. Al cierre de 2013, se perdieron un 18,10% de pasajeros, dejando la cifra final en unos preocupantes 678.720 pasajeros, que hacían prever un 2014 muy duro.
Sin embargo, el comportamiento del aeropuerto a lo largo de este año ha sido bastante positivo, y en estos momentos, de enero a octubre solo caemos un 0,3%. Las rutas a Madrid y Barcelona (motores del aeropuerto) vuelven a crecer, junto con otras como Bilbao y Palma de Mallorca, menos importantes, pero marcan tendencia ascendente igualmente.
Los meses de noviembre y diciembre dictarán el resultado final del curso, pero todo hace prever que la horquilla final estará entre un +2% y un -2%, lo que nos permite hablar de un estancamiento y del freno de la caída, que esperemos que sea la antesala del crecimiento. Por ello, podemos decir que por fin empezamos a ver la luz al final del túnel.
ARTÍCULO ORIGINAL EN EL BLOG DE RODRIGO LAGOA