Desde el Concello de Vigo se ha dispuesto un fuerte dispositivo policial para evitar cualquier incidente. Unos 50 agentes de la Policía Local escoltan el transporte y, finalmente, también hay refuerzos de la Policía Nacional, con unos diez vehículos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y con alrededor de un centenar de agentes. A todos ellos, hay que sumar los trabajadores de Cardama y Autoridad Portuaria que participarán en el operativo, con lo que el número final de efectivos rondará el centenar.
Los vecinos que se oponen a la instalación también estuvieron presentes. Al grito de «paremos o barco», los manifestantes acudieron al lugar en el que el pesquero se encontraba a bordo del camión que lo lleva a la Avenida de Castelao. El barco está en tierra desde las cuatro de la tarde, cuando dos remolcadores lo arrastraron desde el astillero Cardama y tres grúas lo izaron hasta el vehículo articulado con la «góndola» diseñada especialmente para su traslado.
Semáforos, señales y cableado es retirado o desplazado para abrir paso al barco. Los puntos «críticos» son el paso por las cuatro glorietas que se encontrarán de camino: Beiramar, Industria, Praza América y Coia. Dóniz ya se encargó de retirar la gran farola que adornaba hasta el pasado mes de diciembre la rotonda de Coia. Este miércoles, serán unos quince los operarios encargados de llevar al pesquero a su último puerto.