El hospital Álvaro Cunqueiro ha estrenado un sistema para evitar el contacto físico con los objetos, en este caso con máquinas expendedoras que son utilizadas a diario por un gran número de personas y pueden provocar recelo entre los usuarios. Esta tecnología, instalada por la empresa viguesa Delikia, sirve para minimizar el posible riesgo de contagios de Covid-19. Para ello, ha desarrollado unas botoneras con tecnología ‘contactless’ que permiten adquirir los productos sin necesidad de tocar los dispositivos.
En sintonía con este mecanismo, las máquinas de Delikia ofrecen también la posibilidad de realizar el pago a través de teléfono móvil, evitando así la manipulación de tarjetas y dinero en efectivo y, por tanto, cualquier tipo de contacto con ellas. La compañía viguesa ya ha iniciado la instalación de más de 100 botoneras sin contacto en sus máquinas de ‘vending’ repartidas por todo el territorio nacional.
La prioridad en estos momentos es colocarlas en 10 hospitales de diferentes comunidades autónomas, en respuesta al contexto actual derivado la crisis sanitaria provocada por la Covid-19. En Galicia, además del Álvaro Cunqueiro, el Hospital Clínico Universitario de Santiago contará con estas botoneras especiales. La previsión pasa por seguir implantantado este sistema hasta llegar a las 500 unidades, en más ubicaciones estratégicas y de gran afluencia de usuarios tales como aeropuertos y grandes superficies. En concreto, algunas de ellas estarán localizadas en El Prat (Barcelona) y en el Centro Comercial Lagoh (Sevilla), entre otros espacios.
El director general de Delikia, José Gainzarain, enmarca esta medida en la apuesta por la I+D+i. “Nos apasiona la innovación, un aspecto que cobra más importancia si cabe en el contexto en el que vivimos actualmente a causa de la Covid-19. Es por eso que en la compañía nos encontramos inmersos en un constante proceso de investigación, desarrollo y mejora de nuestros productos alimenticios y procesos de elaboración y esta novedosa tecnología es una muestra de ello. Otro ejemplo es el desarrollo e implantación de un sistema propio que nos permite tener todas las máquinas conectadas, consiguiendo control de stocks y trazabilidad de los productos”, explica.
Delikia es el primer operador de máquinas expendedoras a escala nacional con capital cien por cien español. Factura 60 millones anuales y cuenta con una plantilla de más de 300 trabajadores. Dispone de más de 10.000 máquinas repartidas por todo el país (fábricas, oficinas, hospitales, centros comerciales…), de las que prácticamente la mitad son ‘vending’ público. La empresa dispone de dos obradores propios, situados en Vigo y en Madrid.