La ola de calor que empezó a azotar este miércoles la Península Ibérica, y que se recrudecerá este jueves en el conjunto de España, ha dejado valores realmente elevados en el área metropolitana de Vigo. Salvaterra de Miño volvió a ser la localidad más castigada por las altas temperaturas al alcanzar los 37,9 grados, seguida de Redondela (37,2º), Salceda de Caselas (36,2º), Ponteareas y Arbo (35,8º ambas).
Niveles muy altos que no llegaron a los casi 40º que marcó el termómetro en Salvaterra el pasado 17 de julio pero que se hicieron sentir con dureza en los trece municipios del área metropolitana que se encontraban en alerta amarilla entre las 15.00 y las 21.00 horas de este 29 de julio. Ese aviso por calor no tendrá continuidad este jueves pese a la previsión de que el mercurio suba aún más en casi todo el país. Zonas de la provincia de Ourense permanecerán incluso en alerta naranja pero la de Pontevedra se salvará de esa sensación asfixiante.
De hecho, el parte del tiempo vaticina sólo 29º de máxima para Vigo y ha revisado a la baja su estimación para la madrugada del miércoles al jueves. Aunque inicialmente se pronosticaban 22º, finalmente Meteogalicia deja en 19º la mínima para este 30 de julio.
Lo cierto es que la ciudad olívica se mantuvo ajena a los episodios extremos de calor este miércoles. La estación que Meteogalicia tiene en el casco urbano vigués no pasó de los 30,3º y la noche anterior el termómetro descendió hasta los 18º, un valor bastante aceptable dadas las circunstancias. Otros municipios cercanos como Cangas se quedaron en 30,6º.
Las temperaturas se refrescarán aún más el viernes (previsión de 15º de mínima y 25º de máxima) y todo apunta a que las nubes estropearán el comienzo de agosto. Aunque no lloverá, los diferentes servicios meteorológicos coinciden, a golpe de miércoles, en predecir un empeoramiento de la situación durante los tres primeros días del nuevo mes, es decir, de sábado a lunes.