El Gobierno central ha informado este domingo que los armadores del barco que perdió el contenedor con los pellets de plástico que están llegando a la costa gallega tenía unos 1.000 sacos. En un comunicado, explica que el pasado 4 de enero el abogado de los armadores del buque estimó que el contenedor accidentado albergaba mil sacos de pellets. También informó entonces de que no tienen constancia de si el contenedor se hundió o no, por lo que desconocen la cantidad exacta de sacos que componen el vertido.
Añade que el 20 de diciembre, el abogado de los armadores del buque reconoció los hechos al centro de coordinación de Salvamento Marítimo, según indica el Gobierno. Explicó que habían contratado técnicos especializados para el seguimiento del vertido y se puso a disposición para el pago de los costes de las labores de limpieza y para colaborar con lo necesario. Ese mismo día, el Gobierno sostiene que comunicó a la Xunta de Galicia estas novedades.
Respecto al contenido de los contenedores que cayeron al mar, se solicitó a las autoridades portuguesas que aporten toda la información en un informe final de las actuaciones realizadas.
Nivel 2 de emergencia
El Gobierno apunta este domingo que está a la espera de que la Xunta «ejerza su competencia» y declare el nivel 2 de emergencia (mantiene el 1, el mínimo, por el momento) con el fin de poder brindarle «apoyo efectivo» en la recogida y limpieza de los pellets con bolas de plástico que han llegado al litoral gallego.
En un comunicado, el Gobierno recuerda que ha ofrecido a la Xunta su «colaboración» ante la llegada de los pellets «desde un espíritu de cooperación, lealtad y respeto mutuo». Muestra de esa disposición, ha apuntado, es la llamada de este domingo de la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.
El Gobierno ratifica que en ese contacto le ofreció el apoyo del Gobierno de España en las labores de limpieza y restauración de las zonas afectadas. Pero apunta que, para que este sea efectivo y el Ejecutivo central pueda movilizar medios estatales, es necesario que la Xunta «active el nivel de emergencia 2, destinado a emergencias de especial vulnerabilidad» y que lo pida «expresamente». El siguiente nivel, el 3, se emplea en situaciones de interés nacional.
Por el momento, la emergencia decretada por las autoridades gallegas es de nivel 1. A la espera de cualquier paso de la Xunta, y «por responsabilidad en prevención de cualquier escenario», el Gobierno sostiene que sus medios están «preparados para intervenir en cuanto el Gobierno autonómico lo requiera».
Sacos llenos de pellets el 13 de diciembre
El Gobierno también ha remitido a los medios una cronología en la que relata que el pasado 13 de diciembre empezaron a llegar al litoral de Ribeira (A Coruña) sacos llenos de pellets de plástico y también pellets dispersos.
Afirma que la primera alerta que recibió el Ejecutivo le llegó a través de la Xunta, en concreto de los servicios del 112 de Galicia, que son los que trasladan la información al Ministerio de Transportes y Mobilidad Sostenible. Simultáneamente, apunta que los vigilantes de la Demarcación de costas del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, llevaron a cabo labores de vigilancia de la costa afectada.
El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Fisterra abrió de inmediato una investigación para determinar el origen del vertido y las primeras evidencias apuntaron ya a que podría tratarse del contenido de un de los seis contedores que había perdido el buque ‘Toconao’ (bandera de Liberia – IMO 9627899), el día 8 de diciembre, a unos 80 kilómetros al oeste de Viana do Castelo (aguas de responsabilidad lusa).
El Gobierno de España remarca que está realizando «un seguimiento exhaustivo del incidente». En primer término, a través de imágenes satelitales y vigilancias aéreas programadas por la Dirección General de Marina Mercante, que no detectaron ninguna mancha.
Además, desde la demarcación de costas en Galicia, y por lo que se refiere a la situación en el litoral, se apunta que se contactó desde el primer momento con los ayuntamientos afectados para la retirada de los pellets (Ribeira y Porto do Son en diciembre, Muros en enero).
También se defiende que se realizaron «vigilancias constantes de la zona», constatando que el incidente hasta el 5 de enero había sido «puntual» (tres ayuntamientos), aunque la retirada de estos restos puede ser «muy laboriosa».
Extensión a más zonas entre el 6 y el 7 de enero
El relato del Gobierno constata que el 3 de enero se tiene constancia de la llegada de pellets al ayuntamiento de Muros; y es a lo largo de las jornadas del 6 y de este 7 de enero cuando empiezan a aparecer más al norte hasta A Coruña y Oleiros, y más al sur hasta la ría de Vigo.
El Ejecutivo central apunta que este lunes 8 de enero, la demarcación de costas contactará con los ayuntamientos afectados para conocer de primera mano las actuaciones que se están llevando a cabo.
Competencias en mar y tierra
En el comunicado, se recuerda que la organización de respuesta ante una contaminación marina accidental que pueda afectar a las aguas y costas españolas está regulada en el Real Decreto 1695/2012, del 21 de diciembre, por el que se aprueba el Sistema Nacional de Respuesta (SNR) ante la contaminación marina.
El SNR recoge dos subsistemas: mar y costa. En el mar, la competencia es por completo del Estado, a través del Mitma; y en la costa, la activación es escalonada y el Gobierno es el tercero en actuar, tras las entidades locales y autonómicas.
Es decir, primero los ayuntamientos afectados activan los planes municipales, en segundo lugar, la administración autonómica activa sus planes territoriales y, en tercero lugar, se activa el Plan Estatal de Protección de la Ribera del Mar contra la Contaminación.
A la espera de que la Xunta suba el nivel
En la costa, como corresponde ahora a una situación 1 de emergencia, el Gobierno subraya que están actuando en la limpieza los municipios costeros afectados (Ribeira, Porto do Son y Muros, hasta el 5 de enero).
El 5 de enero se recibió en la Delegación del Gobierno en Galicia la comunicación de la Xunta de la activación del Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental de Galicia. Dicho plan se activó en fase de emergencia nivel mínimo (situación 1). Este paso conlleva que, desde ese momento, las 14,40 horas del 5 de enero, el ‘Plan Ribera’ del Gobierno esté activado en nivel de alerta.
Pero para que el Ministerio pueda actuar, de acuerdo con lo dispuesto en el Sistema Nacional de Respuesta, el Ejecutivo central insiste en que se debe, en primer lugar, declarar el nivel 2 de emergencia y la Xunta «debe solicitar formalmente» la ayuda de medios del Estado.