El prestigioso arquitecto José Antonio Martín Curty se ha mostrado este viernes muy crítico con la reforma efectuada en la Gran Vía de Vigo, que está a punto de concluir y será inaugurada recientemente. Reconocido simpatizante del PP, Martín Curty ha visitado la zona junto a la concejala ‘popular’ Teresa Egerique y ha valorado muy negativamente el resultado de la obra.
El arquitecto no se ha cortado al calificar la remodelación de “engendro” y ha asegurado que “ni los propios técnicos se atreven a reconocer” la autoria de un proyecto que considera “demencial”. Incluso ha llegado a acusar a Abel Caballero de “no respetar el patrimonio vigués” y de estar únicamente interesado por “los proyectos megalómanos y autoritarios”.
Martín Curty ha llamado a “levantarnos contra esto”, ya sea “en las calles o en los juzgados” porque a su entender el alcalde de Vigo “hace tiempo que optó por destruir la Gran Vía”, en referencia al derribo del antiguo colegio San José de Cluny. “El mejor bulevar de Galicia y se ha convertido en este engendro”, declaró.
En la misma línea se pronunció Teresa Egerique, para quien la instalación de estas cubiertas de colores supone un “agravio” hacia una histórica avenida. La concejala lamentó que en lugar de fomentar los “espacios abiertos” en plena pandemia, se opte por crear un “invernadero” que ha provocado que Abel Caballero se haya convertido en el “hazmerreír de toda España”, en referencia a la reciente mención que hizo el cómico Andreu Buenafuente del proyecto.
Aunque abogó por mantener las rampas mecánicas para facilitar la movilidad de las personas, la edil del PP sostuvo que este “adefesio de metal no concuerda” con la avenida y por ello representa un “ataque urbanístico”, fruto de las “excentricidades” del alcalde.
Egerique también mostró su malestar por el hecho de que la reforma haya salido adelante “de manera unilateral” y “sin escuchar a los vecinos”. “A medida que se acaba la obra, la gente está más disconforme con ella”, aseguró. “Viguismo, sí; caballerismo, no”, concluyó.