La comisión de investigación sobre la construcción del Hospital Álvaro Cunqueiro ha sido escenario de nuevas acusaciones por parte del Bloque Nacionalista Galego (BNG). La portavoz nacionalista de Sanidade, Montse Prado, ha denunciado una «escolla ideolóxica» del gobierno del PP que habría beneficiado a la empresa concesionaria del hospital, provocando un sobrecoste de 470 millones de euros para las arcas públicas.
Un proceso marcado por la opacidad
Según Prado, el PP decidió no continuar con un proceso de licitación ya iniciado por el gobierno bipartito, optando por un modelo de concesión que resultó más costoso para la administración. La nacionalista ha asegurado que la Xunta tenía margen para continuar con la licitación anterior, desmontando así los argumentos del PP sobre las limitaciones impuestas por la regla de gasto.
«El PP corrió a adjudicar la obra en cuatro días para evitar tener que pedir informes al Ministerio y asegurar así el negocio a la concesionaria», ha denunciado Prado. La portavoz nacionalista ha señalado que esta decisión se tomó en beneficio de una UTE liderada por Acciona, empresa vinculada a Florentino Pérez.
Un sobrecoste de 470 millones de euros
El Consello de Contas ha cuantificado el sobrecoste de la construcción del Álvaro Cunqueiro en 470 millones de euros, un importe que, según el BNG, se debe a decisiones políticas tomadas por el gobierno del PP. Prado ha acusado al PP de «privatizar servicios en la sanidad pública» y ha calificado al ex director general de Recursos Económicos del Sergas, Pablo Tomás Arrojo, como «el privatizador».
La comisión de investigación, marcada por los vetos del PP
El diputado nacionalista Iago Tabarés ha criticado la actitud del PP durante la comisión de investigación, acusándolo de intentar vaciar de contenido el proceso. El BNG ha denunciado que el PP ha vetado la comparecencia de determinados testigos y la solicitud de documentación relevante.
«Lamento sinceramente que ante la escasez de médicos y de médicas que haya, tenga que estar aquí», ha señalado Tabares al jefe de servicio de Neumología del Álvaro Cunqueiro, uno de los pocos testigos que han comparecido ante la comisión.