Que el Concello sancione a la empresa Vitrasa. Esta es la demanda que el BNG acaba de hacer al alcalde Abel Caballero tras confirmar que los recortes de frecuencias que existen desde el fin de la huelga indefinida «no cuentan con autorización municipal».
Y así lo trasladó su portavoz municipal en Vigo, Xabier P. Igrexas, haciendo público que, tras la exigencia formulada por el partido nacionalista al alcalde de que el Ayuntamiento actuara para garantizar la completa recuperación del servicio de bus, el gobierno local les contestó en un escrito firmado por el concejal de Fomento, que «desde la finalización de la huelga no figura ningún expediente autorizando el recorte de los servicios de transporte urbano, prestados por la empresa Viguesa de Transportes SL».
Para Igrexas esta situación es «injustificable». Y sobre todo teniendo en cuenta que, diez días después del fin de la huelga indefinida, «no se recuperaran el cien por cien de los servicios y frecuencias comunes».
Una situación, expone, «que supone que Vitrasa no está cumpliendo con sus deberes como concesionaria y que supone volver a castigar el vecindario de Vigo, después de padecer las consecuencias de 108 días de huelga indefinida y, antes, de paros parciales durante 3 años de conflicto».
«Es inaceptable que diez días después la ciudad no tenga las mismas frecuencias y horarios que antes de la huelga, siendo especialmente grabe el recorte que todavía se padece en los fines de semana y en las líneas 17, 18, 31 y H3 en las que todavía se mantienen restricciones», denunció el portavoz municipal nacionalista.
En relación a esta última, la H3, subrayó que se trata de la línea que conecta los barrios de Teis, Travesía y Lavadores con una dotación tan importante como es el Hospital Álvaro Cunqueiro, y que ahora mantiene una única frecuencia de ida (sin retorno) a las 7:35h de la mañana.
Los nacionalistas lamentan así que el gobierno municipal no diese respuesta, «ni por escrito ni en la Comisión Informativa de Fomento celebrada este lunes» sobre las medidas que adoptó o va a adoptar «para poner fin a esta situación y garantizar que el servicio de bus urbano vuelva a la completa normalidad».
«Y ahora, desde el BNG, tenemos que preguntarle al gobierno municipal de Abel Caballero que si estos recortes no fueron autorizados por el Ayuntamiento, qué medidas sancionadoras va a aplicar en contra de Vitrasa por no prestar el servicio que necesita el vecindario de Vigo y por incumplir, una vez más, el pliego de su concesión municipal», interpeló Igrexas.