El BNG de Vigo ha presentado recurso de reposición contra el acuerdo de la Gerencia de Urbanismo para suspender durante tres meses el cómputo del plazo de vigencia del Instrumento de Ordenación Provisional (IOP), por considerar que se trata de una decisión «ilegal», adoptada de forma «unilateral», sin someterla a dictamen del Pleno y que «carece de motivación».
Según ha confirmado el concejal nacionalista Xabier Pérez Igrexas, la suspensión de ese plazo es «un verdadero autogolpe urbanístico» y se va a traducir en «una colosal inseguridad jurídica», además de retrasar la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM).
Pérez Igrexas ha asegurado que, al contrario de lo que mantiene el gobierno local, la concejal de Urbanismo, María José Caride, «carece de competencias para adoptar esa resolución» y que el propio secretario del Ayuntamiento ha advertido de que debe ser sometida a debate en el Pleno y contar con dictamen del Consello de la Gerencia Municipal de Urbanismo, «que no fue consultado».
El concejal del BNG ha recordado que la vigencia del IOP está condicionada al cumplimiento de unos plazos de tramitación del nuevo PGOM, y que la fecha tope para tener aprobado provisionalmente el planeamiento urbanístico es el 18 de mayo. Con la decisión de la Gerencia se suspende el cómputo del plazo, y el argumento del gobierno local es la demora en la emisión de informes por parte de la Xunta de Galicia.
Finalmente, el BNG ve en esta actuación municipal un «intento desesperado» por parte del PSOE vigués para evitar que los vecinos conozcan el contenido del Plan General antes de las elecciones locales del 28 de mayo. Según ha indicado, el alcalde quiere demorar la tramitación para que los vigueses no comprueben «como pasa el rodillo rechazando todas y cada una de las alegaciones vecinales presentadas».