Todos los municipios de más de 50.000 habitantes -y aquellos de más de 20.000 que no cumplan con los límites legales de contaminación- deberán tener obligatoriamente una zona de bajas emisiones (ZBE). Lo que popularmente se empezó a conocer como ‘Madrid Central’ en la capital de España y que fue rebautizado como ‘Madrid 360’. Vigo lleva tiempo trabajando en su propio diseño porque la entrada en vigor de esta norma es cuestión de meses.
En enero de 2022 se abrió un periodo de consulta pública para captar sugerencias y el Concello ya dispone de una propuesta que será analizada por expertos para blindar su encaje legal. El borrador que se maneja en la Praza do Rei, que estaba preparado para salir a exposición pública, establece al menos un área delimitada por un perímetro de 3,6 kilómetros que abarca 410.000 metros cuadrados.
Este ámbito lo conforma el interior resultante de circundar las calles Urzaiz, Colón, Praza de Compostela, García Olloqui, Cánovas del Castillo, Avenida Beiramar, Gaiteiro Ricardo Portela, Torrecedeira, Santa Marta, Llorente, Pi y Margall, Falperra, Cachamuiña, Ronda Don Bosco, María Berdiales y Hernán Cortes. Esa sería la zona de bajas emisiones de Vigo, que coloquialmente se podría denominar ‘Vigo Central’, que podría no ser la única.
Aunque el proceso es irreversible, el borrador todavía no ha sido sometido a aprobación inicial porque el Ayuntamiento de Vigo ha congelado los trámites tras conocer el varapalo judicial que ha sufrido Barcelona. Aquí solo pueden entrar en esta zona los vehículos que dispongan de la etiqueta correspondiente en un horario determinado (de lunes a viernes de 07.00 a 20.00 horas).
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ordenó anular esta medida pero al mismo tiempo rechazó suspender cautelarmente su aplicación, ya que cabía recurso ante el Tribunal Supremo. Un paso que no solo ha dado el Ajuntament sino también la Generalitat. En medio de esta batalla legal, el Concello olívico aguarda expectante mientras se asesora con especialistas en la materia.
A este respecto, el grupo municipal de la Marea de Vigo pidió recientemente avanzar en su tramitación igualmente porque el Gobierno de España está preparando un marco legal para dar seguridad jurídica a las ZBE. En el país unas 60 localidades que ya han sacado adelante esta normativa, que ha venido para quedarse.
Sea como fuere, la ciudad tendrá su ‘Vigo Central’, una o varias áreas de acceso restringido a los vehículos más contaminantes. Así, se reducirá el tráfico de automóviles poco eficientes para mejorar la calidad del aire, una carencia que los grupos ecologistas achacan a la ciudad olívica.
Mandato superior
El Gobierno de España también ha establecido unas directrices básicas para que las administraciones locales definan sus propias ordenanzas. Aunque no se determina una extensión mínima para las zonas de bajas emisiones, porque dependerá de las características de cada municipio, sí se exige que sus dimensiones sean “significativas” y “suficientes” para cumplir los objetivos.
Además, se pide a los ayuntamientos que creen un régimen sancionador, que en urbes como Barcelona se vale de cámaras de vídeo que leen las matrículas de los vehículos y las cotejan con una base de datos. De hecho, la web de la Dirección General de Tráfico ya permite saber qué etiqueta se le atribuirá a cada automóvil debido a sus emisiones.
Estas etiquetas resultan fundamentales porque son las que se le otorgan a los vehículos para determinar si pueden o no entrar en las ZBE. Hay cinco categorías según las emisiones:
- Sin etiqueta: vehículos de gasolina matriculados antes de 2001 y de diésel anteriores al 2006.
- Etiqueta B (amarilla): coches de gasolina matriculados después de 2001 que cumplen con la norma Euro III y vehículos diésel matriculados después de 2006 que cumplen con las normas Euro IV y V.
- Etiqueta C (verde): coches de gasolina que cumplen con la norma Euro IV y que están matriculados después de 2006 y coches diésel que se matricularon después de 2015 y que cumplen con Euro IV y V.
- Etiqueta ECO (azul y verde): todos los vehículos híbridos (gasolina o diésel y eléctricos) que sean enchufables con autonomía eléctrica menor a 40 kilómetros por hora. Los impulsados por gas natural, comprimido o licuado del petróleo y que cumplan con las normas de la etiqueta C.
- Etiqueta Cero Emisiones (azul): los vehículos electrificados que tengan una autonomía superior a 40 kilómetros por hora, sean eléctricos, híbridos o eléctricos con autonomía extendida.
Tomando como base estas etiquetas, se establecerán las restricciones. A día de hoy, el objetivo general es que en 2030 solo los vehículos que posean las etiquetas ECO o Cero Emisiones tengan autorizado el acceso a las ZBE para así reducir un 35% la contaminación atmosférica. También se plantean otros años, como 2024, para que la entrada esté limitada a las etiquetas verde, ECO y Cero Emisiones.