El idilio entre los británicos y la ciudad de Vigo no tiene fin. El romance que comenzó allá por 2007, cuando The Guardian calificó la playa de Rodas como una de las mejores del mundo, es cada vez más fuerte. Ahora se suma The Telegraph, que destaca Vigo entre los lugares a visitar este año
En febrero se cumplirán 17 años desde que The Guardian publicó su «Top 10 beaches of the world» en el que la playa de Rodas, en las islas Cíes, ocupaba el primer lugar. Desde aquel hito, que supuso un antes y un después en la promoción de las Cíes, los halagos desde los medios británicos a Vigo y su entorno han sido constantes.
El año pasado fueron The Sun y The Times los que se rindieron a los encantos de Vigo y, nada más comenzar el año, ahora ha sido The Telegraph el que se ha sumado a la lista de admiradores describiendo a Samil como una «gloriosa extensión de arena dorada flanqueada por restaurantes de marisco» y a Cíes como unas islas «idílicas en las que tumbarse en la arena blanca y remar en el agua de jade».
«Vigo está en la región de las Rías Baixas, donde se produce vino Albariño a partir de uvas cultivadas en pérgolas en las laderas que miran al océano y el pescado se exporta a todo el mundo, pero no antes de que lo mejor de la pesca acabe en los bares y restaurantes locales», indica la reseña escrita Sophie Dickinson, incluida en un listado de otros 20 destinos mundiales entre los que se encuentra la isla de Lanzarote, en España, y destinos mucho más exóticos como Botsuana, Tailandia o Escandinavia.
El artículo, con una fotografía de la playa de Samil –»uno de los muchos rincones secretos de Vigo»–, también habla de la gastronomía local –»es tan buena que merece la pena darse un capricho»– y los restaurantes con estrella Michelin como Maruja Limón o Silabario en los que se puede hacer una parada «a precios razonables: desde desde 80 euros (68 libras) y sólo 32 euros (27 libras) respectivamente».
«En las inclinadas callejuelas del casco viejo, se pueden devorar bandejas de ostras, mejillones y pulpo de la Ría de Vigo, una de las rías con forma de fiordo que forman el arrugado litoral», señala la reseña.
«En Vigo se respira vida cotidiana. Y vaya vida la de sus habitantes», añade.