Dos semanas, tal y como esta previsto, han tardado las máquinas en hacer desaparecer por completo uno de los establecimientos emblemáticos de la playa de Samil. Ya nada queda del Camaleón, local abierto en 1984 y cerrado desde 2019. Tan solo un montón de cascotes se amontonan en la parcela en la que durante casi cuatro décadas ofrecía una terraza con vistas privilegiadas a la ría de Vigo y a las Cíes.
El Concelo de Vigo inició el pasado 20 de julio el derribo con la entrada de la piqueta en el icónico local de la playa viguesa. Aquel día el alcalde, Abel Caballero, definió el local como un «mamotreto» y apuntó que la intención es «darle un cambio» al paseo de Samil. «No queremos mamotretos en la playa, queremos espacios de madera, ligeros, desmontables, no estos mamotretos de hace medio siglo, queremos una playa de Samil completamente distinta, para la gente y quitando estos adefesios», aseguró entonces.
Las obras de demolición duraron dos semanas y ahora tardarán otros siete días en retirar los escombros. En el lugar se creará en su lugar una nueva zona verde con el objetivo de ganar más espacio junto al paseo de Samil. El inmueble seguirá así los pasos de As Dornas, establecimiento que estaba situado muy cerca y que fue derribado después de que cerrara.
Concesión finalizada en 2019
La concesión de la que gozaba el Camaleón expiró en diciembre de 2019, aunque en todo caso el local ya había cerrado un tiempo antes, una vez que terminó la temporada estival. En ese momento, la sociedad que lo gestionaba entró en liquidación debido a su maltrecha situación económica. Acumulaba una deuda de 184.000 euros y entre sus acreedores se encontraba el propio Concello de Vigo, a quien en los últimos años había dejado de pagar el canon y otras tasas municipales.
La obra para demoler la ya cerrada cafetería Camaleón conllevará el derribo de otra edificación. La que está situada en las inmediaciones del local, enfrente del circuito de automodelismo. Se trata de una zona de descanso ligeramente elevada que se mete hacia dentro y proporciona unas buenas vistas a las islas Cíes pero que el Concello de Vigo eliminará para ganar “zona verde”.