El problema que los residentes del Casco Vello tienen con el aparcamiento en las calles de la zona histórica es cada vez más acuciante.
De hecho, el reciente inicio de obras en la parcela de Barrio do Cura ha provocado que se limiten todavía más los escasos espacios que quedan en la calle Poboadores, una de las principales arterias de la zona antigua que mayor número de plazas disponía y que, en los últimos meses, se ha visto completamente reducida sin obtener ningún tipo de alternativa por parte de las administraciones.
El primer ‘recorte’ vino con la eliminación de unos 30 huecos que estaban ubicados en la zona de aparcamiento para residentes bajo el voladizo del Paseo de Alfonso.
Fue en el mes de abril cuando se dejó el entorno completamente inutilizado y vallado con señales de «prohibido aparcar». El motivo: el «peligro de desprendimiento» de la estructura del voladizo del Paseo de Alfonso.
Y la nueva disminución de plazas de parking en la misma calle llegó hace unas semanas, cuando los operarios de la UTE de las obras de Barrio do Cura comenzaron a cercar el ámbito, vallando incluso espacios públicos, como la plaza donde se encuentra el cruceiro de Poboadores, que era uno de los principales puntos de parada para los guías turísticos que ofrecen los ‘free tour’ sobre la ciudad.
En ese momento, se colocaron señales y cintas de balizamiento para prohibir que los coches aparcasen, dejando así la calle sin otros 10 espacios más.
Sin embargo, una vez que los operarios remataron de colocar todo el vallado metálico, siguiendo el perímetro de la parcela que colinda con la calle Poboadores, el ‘prohibido aparcar’ por la obra se limita a los portalones de acceso a los terrenos, siendo los propios vecinos del barrio los que ahora han decidido ‘autogestionarse’ estos escasos espacios.
Y es que estos últimos días, en las amplias vallas del cercado para la obra, han aparecido varios carteles en los que se pide a los vecinos que aparquen en batería para poder aprovechar al máximo las pocas plazas de aparcamiento que han quedado disponibles en esta zona de la calle.
«Estimados vecinos. Vamos a intentar aparcar en batería. Muchas gracias«, rezan los panfletos que están pegados por la franja de aparcamiento para residentes.
De este modo, los afectados por estas obras pueden seguir contando con escasas plazas que, a día de hoy, son completamente insuficientes para la cantidad de nuevos residentes que en los últimos años han decidido mudarse al Casco Vello, potenciando así, además, la recuperación de la zona histórica.
Con todo, desde la Asociación Casco Vello Alto siguen esperando -desde hace cuatro meses- por la respuesta del alcalde Abel Caballero. Y a que les ofrezca alguna alternativa a esta problemática que consideran de especial relevancia o, en su caso, que al menos dé respuesta a las peticiones y solicitudes que le han trasladado hace unos meses con una recogida de firmas incluida.