El Centro Comercial A Laxe sigue sumando enseñas dentro del proceso de transformación que ha emprendido, en el que está primando la oferta gastronómica y de ocio. El último nombre en incorporarse es Forno de Lugo, pero con un toque diferente al habitual en esta franquicia con multitud de tiendas en Galicia y Madrid. Según ha explicado este jueves la gerente del recinto, Olga Gonzálvez, el local se centrará en una actividad de pulpería, aunque contará con algo de “oferta adicional”.
De este modo, se diversifica la propuesta culinaria de la superficie comercial, que recientemente inauguró un establecimiento como La Tagliatella y próximamente abrirá uno de comida asiática (Umi Sushi) y otro especializado en ceviche (Crudeza). A esto se unen la parrillada Milongas, las hamburguesas de Burger King o los ibéricos de Viandas.
Forno de Lugo intentará no solaparse con El Molino, de ahí que opte por dar prioridad al pulpo antes que a sus productos más típicos (empanadas, panes, embutidos y licores). Ocupará un local de la planta baja que dispondrá de terraza. De este modo, no solo podrá atraer a los amantes de la gastronomía gallega sino que la podrá ofrecer a los miles de turistas que llegan en barco en busca de la cocina típica local.
El acuerdo cerrado entre Forno de Lugo y A Laxe contempla la cesión temporal de este establecimiento durante los meses de julio, agosto y septiembre. A partir de ahí, se valorará su posible continuidad en función de los resultados obtenidos.
Terraza superior
Mientras suma esta marca, el centro comercial anhela encontrar un operador que explote su terraza superior. Optima Global Services, compañía que gestiona A Laxe, quiere ofrecer una alternativa cultural, de ocio y gastronomía en esa azotea con potencial para acoger eventos.
Recientemente, estuvo cerca de alcanzar un acuerdo con una empresa, pero finalmente no fue posible. Principalmente, por cuestiones urbanísticas, ya que la terraza no se puede cubrir y eso condiciona su actividad en los días de lluvia.