Vigo enciende su Navidad este miércoles (20.00 horas) y el Concello apura los preparativos para que todo esté a punto. Aunque Abel Caballero ha pedido abiertamente que no se acuda al acto, ya que no será público y habrá una asistencia limitada a 75 personas, el centro de la ciudad está registrando una gran afluencia de gente en los últimos días, que previsiblemente irá a más una vez que se active el alumbrado. Por ello, las calles han amanecido este martes con nuevas indicaciones sobre la acera.
El alcalde ya había avisado de que, además de limitar los aforos, se implantarían sentidos únicos en las principales arterias de Vigo. Por ello, uno de los márgenes de Policarpo Sanz tiene ya señalización horizontal para que los peatones caminen únicamente en una dirección y el otro lado indica que hay que avanzar en la contraria. En Príncipe, mientras, se distinguen claramente las dos trayectorias que se deben seguir. Esto ya sucedía con las huellas que se habían pintado en verano pero que fueron desapareciendo con el paso del tiempo.
Todavía no se conoce mucho de los límites de ocupación que introducirá el Concello de Vigo. Abel Caballero no ha informado de cuántas personas podrán estar a la vez en una u otra calle. Por el momento, se sabe que se instalarán cámaras de vigilancia que contarán siluetas de personas y que se contratará a gente para que ayude a la Policía Local y a Protección Civil a regular el tránsito de peatones. Para ello, será necesario vallar cada zona.
El Ayuntamiento también ha presentado un plan de peatonalización del centro urbano. Se cerrarán al tráfico diez calles además de las ya cortadas por obras (Porta do Sol, Elduayen y Paseo de Alfonso XII). Como cada año, se quiere ganar así espacio para que la gente camine sin sufrir aglomeraciones, como ha sucedido en algunas ciudades de España. En los últimos días se han difundido múltiples imágenes de urbes como Madrid o Málaga con sus viales llenos.
La localidad andaluza, que compite con Vigo por el mejor alumbrado navideño del país y comparte empresa de iluminación (Grupo Ximénez), ha sido noticia precisamente por encender sus luces y registrar una acumulación de transeúntes poco recomendada. Una escena que Vigo quiere evitar restringiendo aforos o señalizando sentidos únicos en el suelo.