Este lunes se tenía que haber reabierto al tráfico el túnel de la calle Lepanto. Pero no ha sido así. A pesar de las múltiples preguntas trasladadas por los medios de comunicación al Concello de Vigo para confirmar la fecha, ya desde la semana pasada, el mutismo ha sido absoluto en la Praza do Rei. Y ahora, sin previo aviso y sin comunicarlo a la prensa, se ha subido a la página web municipal una alerta de tráfico que prolonga el cierre un mes más.
El motivo que se alega sigue siendo la construcción del ascensor Halo, en este caso los “trabajos de montaje de acabados” que realiza la UTE adjudicataria de las obras -Ferrovial Construcción y Oreco Balgón-. Cabe recordar que el túnel quedó inutilizado a mediados de junio y que entonces se anunció una inoperatividad de tres meses, hasta el 2 de septiembre. Posteriormente, se amplió la medida un mes más. Y ahora, otro mes. Ya nadie sabe si este nuevo plazo será el definitivo.
Todo ello después de que el alcalde, Abel Caballero, descartara en marzo más molestias circulatorias por estas obras. Fue con motivo de las restricciones implantadas en febrero y marzo de 2023. Cuando se recuperó el tráfico en la zona, el regidor vigués aseguró que el túnel quedaba abierto para siempre. Pero finalmente esa previsión falló, y con reincidencia. De hecho, el paso subterráneo ha estado más tiempo cerrado que abierto desde que acabó su construcción, en diciembre de 2022.
En cualquier caso, se mantiene intacta la entrada a la ciudad desde la AP-9 por Alfonso XIII. La página web municipal recomienda acceder a la autopista por Isaac Peral o por el túnel de Beiramar.
Modificación presupuestaria del Halo
Esta ampliación del cierre del túnel de la calle Lepanto se conoce un día después de que trascendiera que el gobierno local de Vigo prevé una modificación presupuestaria para afrontar parte del sobrecoste que implican los cambios aprobados en el proyecto del ascensor Halo (y en la reforma de las calles adyacentes), de manera que, tras imputar 1,2 millones de euros a los presupuestos de 2023, aprobará ese suplemento de crédito por valor de 2 millones de euros, teniendo en cuenta que el coste total de los cambios asciende a 3,2 millones.
Tal y como avanzó VIGOÉ, la junta de gobierno local dio a finales de junio su visto bueno a la modificación del proyecto de la obra, por valor de 3,2 millones de euros, y que suponía ampliar el plazo en cinco meses, fijando la finalización de los trabajos para marzo de 2024.
En ese momento, se acordó abonar el sobrecoste en dos anualidades, con cargo a los presupuestos de 2023 (1,2 millones) y 2024 (2 millones), respectivamente. Pero la UTE que se encarga de los trabajos comunicó al Ayuntamiento que el plazo de finalización puede adelantarse hasta finales de 2023.
De este modo, y constatado que no hay presupuesto disponible para la segunda anualidad en las cuentas de 2023, el gobierno municipal ha acordado tramitar esa modificación de crédito, por algo más de 2 millones de euros, con cargo a los remanentes.
Además de la insuficiencia de recursos en los presupuestos de este año, en el expediente se justifica la modificación de crédito por la “inaplazabilidad del gasto”, para evitar la paralización de la obra, el retraso en su entrega o, en el peor de los casos, tener que frenar los trabajos y volverlos a contratar en 2024, con riesgo de que determinados recursos técnicos y de personal no estén disponibles.
Más de un año en obras
Las obras del ascensor Halo comenzaron a principios de agosto de 2022, y el plazo de ejecución era de 12 meses. El coste de la obra se cifró inicialmente en 7,2 millones de euros pero fue finalmente licitada por 12,67 millones y adjudicada por 12,56 millones.
Con la modificación del proyecto aprobada este verano, la inversión se sitúa en algo más de 15,7 millones de euros, de los que unos 6 millones proceden de fondos europeos.