El hombre de nacionalidad colombiana que llevaba 15 días en huelga de hambre en la ciudad de Vigo a la espera de su petición de asilo político a España volverá a comer tras aceptar ser reubicado a otro país de la Unión Europea.
Tal y como ha informado el propio manifestante, su reivindicación comenzó hace 15 días, después de estar esperando más de 13 meses a que el Ministerio de Interior le conceda protección internacional tras su solicitud de asilo político.
El hombre lamentó la “moratoria inexplicable” del Ministerio, motivo por el cual inició su “ayuno voluntario”. “Mejor morir de pie que vivir de rodillas”, ha reivindicado.
Sin embargo, este jueves ha aceptado formar parte de la selección para ser reubicado en otro país de la Unión Europea por el programa European Union Agency for Asylum (EUAA), por lo que ha dejado su huelga de hambre, esperando que su caso sea revisado por otro estado de forma más rápida, “situación que en España no ocurrió”.
“Por último quiero aclarar que en el momento que vuelvan a ser vulnerados mis derechos como peticionario de protección internacional, reiniciaré la huelga de hambre indefinida nuevamente, como único medio de protesta con el que cuento”, ha reivindicado, tras dar las gracias al seguimiento “invaluable y humanitario” de ACCEM-VIGO de su estado de Salud y a los medios de comunicación.
Historia
En declaraciones a Europa Press, el propio varón relató su historia, asegurando que llegó al aeropuerto madrileño de Barajas en octubre de 2021, mientras que un mes después fue trasladado al dispositivo de migrantes de Vigo.
El hombre indicó que su salida de Colombia fue debida a que se trata de un defensor de los derechos humanos, ambientalista y profesor de comunidades vulnerables, con más de tres décadas de experiencia en docencia en las áreas de explotación de petróleo y gas de su país.
Ante la “dramática persecución criminal” de agentes del Estado colombiano, el varón solicitó asilo político a España hace más de un año. Sin embargo, no ha recibido respuesta del Gobierno, lo que lo ha motivado a iniciar una huelga de hambre indefinida.
El manifestante subrayó que su llegada a España “no tiene carácter laboral ni económico” ya que su “único objetivo, además de salvaguardar su vida, es dar un mensaje político y humanitario a los violentos” para ayudar a sus compañeros que continúan “expuestos” en los territorios colombianos.
Por ello, denunció al Estado colombiano y a las multinacionales petroleras que “envenenan la tierra, el aire y el agua” acusándolos de utilizar a bandas paramilitares para amenazar y agredir a los que se oponen a las actividades que realizan.